Volumen 15, Número 321, octubre 3 de 2015
 


Peña encubre al crimen de Iguala



"Estamos del mismo lado", dijo Peña a los familiares de los 43 normalistas desaparecidos. "Buscamos lo mismo, saber qué pasó", agregó. ¡Miente! Peña está del otro lado y NO busca lo mismo. El Estado y gobierno saben lo que pasó, están implicados y/o cogobiernan con el crimen. La reunión fue inútil. La conclusión es solo una: oficialmente, NO hay resultados. Peña dice que no sabe nada. ¿Por qué, entonces, no renuncia? ¿Por qué se niega a que se exploren todas las líneas de investigación?


Ayuno de los familiares de los 43, Zócalo de la ciudad de México.
FOTO; J. Villaseca


¿No sabe nada?

Pues, ¡qué inepto y falso! ¿Eso quiere decir que el hombrecillo de Los Pinos no gobierna, es el crimen organizado el que lo hace? A confesión de parte relevo de pruebas.

Peña dice que no sabe NADA. ¿Es creíble, entonces, un crimen perfecto, que no dejó huellas y nadie sabe qué pasó, ni porqué ni quiénes lo ejecutaron? ¿Estado y gobierno fueron rebasados o sustituidos por el crimen? ¿Ni siquiera el imperio, ejército y marina saben nada ni tampoco sus grupos de inteligencia y contrainteligencia portadores de equipos sofisticados?

Peñita, quien no recibió a los familiares de los 43 desaparecidos en Los Pinos sino en el MUTEC de la CFE, previo escrutinio del Estado Mayor Presidencial para evitar fotos o grabaciones, y sin periodistas, organizó una reunión a conveniencia. El sitio fue literalmente tomado por el Cuerpo de Guardias Presidenciales y la Policía Federal. Los periodistas fueron limitados por vallas metálicas a 500 metros del lugar.

Sin interrumpir el ayuno de 43 horas, previo a la marcha del 26 de septiembre, los familiares acudieron junto con los expertos de la CIDH.

El gobierno informó lo que quiso, pero con una característica inocultable: ¡NO HAY resultados! Al final los militares se portaron groseros, agresivos y violentos con los familiares. Luego, luego se nota que están ardidos. ¿Por qué será?

"A punto de cumplirse un año de la tragedia de Iguala y en la segunda reunión con familiares y representantes de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, cuyo paradero se desconoce desde entonces, el presidente Enrique Peña Nieto ordenó crear una fiscalía especializada para la búsqueda de personas desaparecidas. También se comprometió a no dar carpetazo al expediente y mantener abierta cualquier línea de la indagatoria, tope donde tenga que topar (Vargas R. E., Martínez F., en La Jornada, p.2, 25 septiembre 2015).

"Tras el encuentro, el vocero de la Presidencia Eduardo Sánchez expuso parte del contenido de las intervenciones y compromisos del mandatario con los familiares de los 43 jóvenes desaparecidos.

"Estamos del mismo lado. Ustedes y yo buscamos lo mismo: saber qué pasó con todos y cada uno de sus hijos, citó el funcionario como una de las expresiones de Peña Nieto, que concluyó: busquemos juntos la verdad".

¿Busquemos la verdad?

El vozcero de Peña Nieto dio una conferencia de prensa a modo. Peña NO está del mismo lado, JAMAS lo ha estado. Los familiares quieren que aparezcan sus hijos y Peña busca lo contrario, que nunca los encuentren y el crimen quede impune. Por ello fue que el gobierno inventó la versión de la PGR que, Jesús Murillo Karam, extitular intituló "verdad histórica" que se hizo versión oficial a conveniencia.

El hecho es que ha pasado un año y los 43 normalistas siguen desaparecidos. Más aún, la versión oficial ha sido destruida. Ni los investigadores universitarios, ni los antropólogos forenses argentinos ni los de la CIDH de la OEA creen esa versión, al contrario, la han tirado con argumentos técnicos básicos.

¿Por qué dice Peña que no sabe nada y que busca saber qué pasó con los muchachos? Uno, porque oculta la información y encubre el crimen, no le conviene por ser parte activa como autor intelectual y material. La responsabilidad no es solo de Peña, también del ejército y policía política del Estado. Precisamente, los soldados son los que mayor experiencia tienen en la desaparición de personas en México y no de ahora sino desde hace más de 100 años.

Dos, porque el narcocrimen ha rebasado al Estado y gobierno en turno. Son los narcos los que marcan el paso, deciden lo que quieren hacer, el poder político y fuerza pública los protege y actúan con toda impunidad.

Las dos hipótesis serían muy graves. En el primer caso, se trataría de una acción perversa propia de dictadorzuelos. No extrañaría, Peña es un mercenario al servicio del imperio que ha despojado a la nación de su histórico patrimonio, recursos naturales y territorio. En el segundo caso, ni siquiera habría un gobierno de cohabitación, sino que los narcos han desplazado al gobierno y al Estado, volviendo a estos inútiles.

En cualesquiera de estas dos hipótesis el agravio es serio para la nación viviente.

Peña no aceptó ninguna propuesta

Los familiares entregaron a Peña un pliego petitorio de 8 puntos, entre otros, replantear la investigación a través de crear una unidad especial de investigación con supervisión internacional, aceptación del informe y recomendaciones del grupo de expertos de la CIDH y su permanencia en el país, reiniciar la investigación con el uso de tecnología, atención inmediata y digna a los heridos, familiares y víctimas, respeto a la normal rural de Ayotzinapa y otros más.

¿Que contestó Peña? Según el vozcero:

El mandatario, dijo, firmó de recibido el pliego petitorio llevado por la comisión de Ayotzinapa a esta junta, y ordenó a Gobernación, Relaciones Exteriores y la PGR analizar la viabilidad de los ocho puntos ahí planteados.

"Sin embargo, no se fijó un plazo para dar respuesta a esas demandas, aunque ofreció un análisis riguroso y con prontitud.

"De acuerdo con Sánchez, en plena reunión el mandatario ordenó a sus colaboradores investigar todos los hallazgos y posibles responsables que arroje la averiguación del caso Ayotzinapa e incorporar las recomendaciones y líneas de investigación propuestas por el grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

"En este punto –y en atención a las conclusiones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales (GIEI)– la Procuraduría General de la República (PGR) deberá integrar un equipo de peritos del más alto nivel para analizar los hechos ocurridos en el basurero de Cocula. En este grupo podrá participar, si así lo decide, el experto forense José Torero, quien en su momento concluyó que no era posible que los estudiantes hubieran sido quemados en ese sitio".

Carpetazo tras carpetazo

Firmar de recibido es nada. Peña se condujo al nivel de Oficialía de Partes limitado a recibir la correspondencia y turnarla a otras dependencias para determinar su "viabilidad". Para el gobierno, la viabilidad y tirar las peticiones al cesto de basura son sinónimos. Esta práctica es común desde hace más de 100 años. Además, no hubo ninguna fecha para que informe a los familiares sobre sus peticiones.

Incorporar las recomendaciones de los expertos de la CIDH no significa aceptarlas. Hasta ahora, NADA ha sido aceptado por el gobierno, ni la mínima crítica, ni de la ONU ni siquiera las declaraciones del Papa Francisco. Al contrario, Peña ha dicho que mienten.

Para la PGR la verdad oficial es la más conveniente a los intereses de Peña. Simplemente, el gobierno no les cree a los expertos de la CIDH. Por eso propone integrar un equipo de peritos "del más alto nivel" para analizar la "verdad histórica". Si quiere "podrá" participar uno de los expertos de la CIDH, pero no está invitado. De hecho, no se le considera de "alto nivel".

¿Cuál sería ese grupo de peritos? El que convenga al gobierno, sea o no de alto nivel. ¿Dónde está ese grupo, quiénes son? Tal vez contratistas, peritos comprados o improvisados que repitan a Peña lo que él quiere oír. Esto es, se plantea seguir mintiendo, como hasta ahora.

¿Coincidencias?

"Según Sánchez, existen abundantes coincidencias entre el informe de expertos de la CIDH y la investigación de la PGR, y para aquellos puntos en los que hay contraste se dispuso un tercer peritaje y de ese modo tener mayores elementos para esclarecer, con la certeza que sea posible, qué fue lo que ocurrió la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27 de septiembre (de 2014) en Iguala.

"Como tercer punto dijo que se deberá esclarecer qué fue lo que ocurrió de manera individual con cada uno de los desaparecidos, al tiempo que la secretaría de Gobernación y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas aseguren el acceso a los afectados a los mecanismos de atención y se garanticen los cuidados médicos a todos los lesionados de los sucesos de septiembre de 2014.

"En el encuentro, el gobierno federal presentó una numeralia de sus pesquisas sobre este caso: 111 personas detenidas; 52 eran policías municipales de Iguala, 19 de la de Cocula y 40 más vinculados al crimen organizado en Guerrero, así como el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, señalados como los autores intelectuales de este abominable crimen.

"Se han realizado 664 dictámenes periciales, analizado 135 muestras de ADN y recabado 577 declaraciones ministeriales.
Detalló que hubo 6 mil 770 patrullajes de búsqueda, 255 sobrevuelos y 94 operaciones en aviones no tripulados".

Son abiertas discrepancias

El vozcero de Peña miente. NO hay coincidencias entre la PGR y la CIDH, lo que hay son abiertas discrepancias. La primera, sostiene que los 43 normalistas fueron asesinados e incinerados en el basurero de Cocula. Los expertos de la CIDH no concluyeron eso, al contrario, indican la imposibilidad de que esos hechos hayan ocurrido de esa forma y en ese lugar.

Tan es así que, por eso, el gobierno habla de un "tercer peritaje" para esclarecer los hechos. Las conclusiones de ese peritaje son previsibles. Si estas favorecen a la versión oficial, el gobierno los dará por buenos, nada mejor que una versión a conveniencia. Si fueran a la inversa, no dirá que los expertos están mal, simplemente, no tomará en cuenta lo que digan.

En cuanto al esclarecimiento de manera "individual" con cada uno de los desaparecidos, se trata de una grosera provocación para dividir a los estudiantes y familiares. Es obvio que cada uno de los 43 es una persona física y debe haber información individual. Pero no se cometieron crímenes "individuales", la desaparición forzada fue colectiva. Por supuesto que se debe buscar a uno por uno, pero el esclarecimiento NO es individual. En la expresión del gobierno hay una trampa explícita para enredar más el asunto.

Peña ha trabajado y, lo sigue haciendo, como si el crimen hubiera sido perfecto y no dejó huellas.

Finalmente, la numeralia del gobierno carece de sentido. Habrá muchos detenidos, pero ninguna sentencia, ni siquiera a los detenidos les ha podido comprobar las acusaciones de desaparición forzada.

En conclusión, Peña y su vozcero podrán decir lo que quieran, pero omiten una obviedad: NO HAY resultados. Que Peña diga que no sabe qué pasó, es una confesión de su implicación e ineptitud, creyendo que el "crimen perfecto" se ocultará con mentiras.

Replantear la investigación

Los familiares de los 43 tienen claridad sobre lo sucedido en la reunión con Peña. Los recibió, fuera de los Pinos, por no dejar, pero no tenía NADA qué decir. Ya sabe el guión que debe seguir por eso no acepto ninguna propuesta ni la presencia de los medios.

"El presidente Enrique Peña Nieto rechazó las ocho peticiones que llevaron los padres de las víctimas de la noche de Iguala al encuentro que sostuvieron a mediodía en el Museo Tecnológico y volvió a generar una reacción de profunda decepción y enojo. Horas después de la reunión fallida, cobijados por un nutrido y vociferante grupo de ciudadanos que los acompañan en su ayuno de 43 horas en el Zócalo, frente a la Catedral Metropolitana, padres de los 43 muchachos desaparecidos tuvieron palabras durísimas para referirse al mandatario (Petrich B., en La Jornada, p.3, 25 septiembre 2015).

"De las ocho peticiones el gobierno no se comprometió a cumplir ninguna. De manera unilateral nos presentó seis compromisos que no son sustantivos, explicó a su vez Vidulfo Rosales, el abogado de los familiares, representante legal de Tlachinollan".

Marchas en Guerrero y Michoacán

Mientras los familiares de los 43 se reunían con Peña, en Guerrero y Michoacán se realizaron marchas de apoyo.

"Familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos hace un año y normalistas de varios estados del país marcharon para romper el cerco impuesto por el gobierno estatal y policías estatales (Ocampo S., en La Jornada, p.4, 25 septiembre 2015).

"Alrededor de las 10 de la mañana los manifestantes partieron desde la normal de Ayotzinapa rumbo a la capital de la entidad, durante cuatro horas recorrieron más de 14 kilómetros, por la carretera federal Tixtla-Chilpancingo (Ocampo S., Briseño H., Martínez E., en La Jornada, p.4, 25 septiembre 2015).

"En el punto conocido como La Presa, la policía les permitió el paso para evitar cualquier provocación. Cuando pasaron en El Molinito, los 300 agentes antimotines estatales que se encontraban allí se replegaron. Ya en la colonia Índico, ubicada al poniente de la capital, decenas de ciudadanos los esperaban con aguas de sabor, tortas y naranjas.

"Desde las 7:30 de la mañana, integrantes de la Casa de Justicia La Patria es Primero, de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria, denunciaron que un helicóptero de la Marina sobrevoló durante horas las zonas aledañas a Tixtla, donde tiene su sede la normal de Ayotzinapa.

"Los participantes en la marcha afirmaron que la nave realizó vuelos rasantes en las laderas y cerros aledaños a Tixtla, presuntamente buscando a los estudiantes normalistas.

"En Michoacán, estudiantes normalistas de Tiripetío y Morelia marcharon en la capital del estado para exigir que el gobierno federal investigue a fondo la desaparición de 43 de sus compañeros de Ayotzinapa, Guerrero. Sus compañeros de la Normal de Arteaga tomaron cuatro casetas de peaje de la autopista Pátzcuaro-Lázaro Cárdenas.

Reunión inútil

El GIEI de la CIDH reconoció el acercamiento. Es una expresión diplomática. En realidad, ese encuentro fue una burla más de Peña.

Amnistía Internacional (AI) consideró que la reunión fue inútil. "El gobierno no aportó nada nuevo como para pensar que existe una verdadera voluntad –más allá del discurso– de llegar a la verdad de los hechos".

Encuentro fallido, lo calificó el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan. Otras organizaciones se expresaron en similar manera.


Ref.: 2015, elektron 15 (265) 1-4, 25 septiembre 2015, FTE de México.

¡Fue el Estado! ¡Fuera Peña!






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