Volumen 14, Número 290, agosto 6 de 2014
 


¡Viva la Tendencia Democrática!



Declaración del FTE en el 38 aniversario de la Huelga Eléctrica Nacional de la Tendencia Democrática del SUTERM. ¡Viva la insurgencia obrera y popular!


¡Este puño sí se ve!

En estos momentos tan aciagos para la nación mexicana vuelven a resonar los tambores de la Tendencia Democrática del SUTERM. Hoy son más necesarios que nunca. Jamás como ahora se había ennegrecido tanto el panorama político. Nunca antes había dominado el oprobio, la impunidad y el robo del gobierno tan descaradamente.

Los tambores de la insurgencia obrera retumban más ante el silencio sepulcral con que la sociedad en su conjunto enfrenta a la agresión. Esta es la mayor que ha ocurrido contra la nación en los últimos 500 años y está impulsada por el propio Estado y gobierno en turno.

Los neoliberales dicen: la Tendencia no existe, murió. Se equivocan: la Tendencia existe. Creen que son el único actor en el escenario de la lucha de clases y no es así. Si no ven a la Tendencia no es porque no exista sino porque fuimos reprimidos militar y políticamente aquel 16 de julio de 1976.

En esa ocasión, 400 mil esquiroles apoyados por 20 mil soldados del ejército federal irrumpieron en todas las instalaciones eléctricas y nucleares del país. La nacionalización eléctrica fue interrumpida, lo mismo la unidad sindical y la contratación colectiva de trabajo única.

Sin la Tendencia, en 1992 Salinas de Gortari revirtió la nacionalización y empezó la privatización furtiva del sector, seguida por Zedillo, Fox y Calderón. Este, en 2008 impuso una reforma que generalizó la privatización de todas las fuentes, renovables y no renovables, de energía.

Peña Nieto culminó la desnacionalización para la privatización, mediante un manotazo constitucional que cambió radicalmente a los artículos 27 y 28. El régimen de propiedad fue trastocado y de ser nacional pasó nuevamente a ser privado, en un abrupto regreso al pasado que tendrá nefastas consecuencias para la vida de la nación.

En este último período, los trabajadores del sector han visto pasar los hechos en silencio, han olvidado hasta su propia historia y eso es lamentable y penoso. No son los únicos. Pero en tan miserable escenario, las banderas de la Tendencia las enarbola el FTE y las mantiene vigentes y actuales.

El asalto de 1976

Aquella noche del 15 de julio y madrugada del 16 se produjo el asalto a la nación consumado en 2013-14 por Peña Nieto. En unas cuantas horas se definió el rumbo de la nación. No solamente sobrevino un largo ciclo de crisis económica recurrente sino la alteración de la relación política de fuerzas.

Aquel golpe fue para todos. En la ausencia política de la izquierda es que los neoliberales han fraguado la desnacionalización y fragmentación de la industria eléctrica nacional.

Tres banderas marcaron a la Huelga: 1- Integración de la industria eléctrica nacionalizada, 2- Unidad sindical democrática y 3- Contratación colectiva de trabajo única. Estas propuestas, de las cuales logramos la primera y avanzamos en las otras, eran inadmisibles para el imperialismo y sus gobiernos. Lo que más les molestaba era el régimen de propiedad nacionalizado de la industria.

Estas propuestas aún vigentes fueron motivo para la demoledora represión. Las consecuencias fueron adversas para la clase obrera y para la nación. La nacionalización eléctrica fue interrumpida violentamente y esto sirvió para que en 2013 Peña Nieto y partidos políticos la suprimieran privatizándola.

Charrismo, brazo del imperialismo

Lo señalamos por todo el país: el charrismo es el brazo del imperialismo. Por ello, el primer punto en la agenda obrera es el combate al charrismo sindical. En 1976 expulsamos de México a la cúpula de la ORIT-CIOSL. Pero, como hidra de mil cabezas el charrismo se ha reproducido y ampliado. El corporativismo con el Estado sigue ahogando los anhelos proletarios.

Pero ni el Estado ni el imperialismo ofrecen a la nación ninguna propuesta mejor, ni son capaces ni pueden hacerlo aún si quisiesen. La pobreza de su proyecto político está caracterizada por la mentira y la corrupción. Hoy, los legisladores aprobaron descuartizar a las industrias eléctrica y petrolera para entregarlas a las transnacionales. Mañana haremos la re-nacionalización energética, basada en las banderas al respecto propuestas por el FTE y la Política Energética Independiente.

Cayó la Tendencia Democrática, decenas de miles fuimos despedidos por todo el país. Pero la Tendencia no se ha ido, sus aportaciones son programáticas y seguirá vigente en el interior del movimiento hasta terminar con el charrismo sindical. ¡Este Puño sí se ve!


Ref: 2014, elektron 14 (239) 1-2, 16 julio 2014, FTE de México.



Marcha de la TD del SUTERM, Sección Aguascalientes, 1976 FOTO: Tigre





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