Volumen 13, Número 272, noviembre 18 de 2013
 


Coldwell repite desgastado rollo



Dice que con la desnacionalización energética no disminuirá el costo de las gasolinas, hace unos meses decía lo contrario. Pero si disminuirá el precio del gas y la electricidad. ¡Miente! Con la privatización furtiva, los aumentos han sido notables. Con la desnacionalización será peor.


Reforma que no se requiere

Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, indicó que se requiere la reforma energética para el país, ya que de esta forma disminuirá el precio de la luz y el gas, no así, aclaró, el costo de la gasolina (Solís J.C., en La Jornada, p.24, 5 noviembre 2013)

Entrevistado antes de la inauguración del Congreso Mundial de Energía Solar que se celebra en este polo turístico, el funcionario afirmó que las tarifas no pueden reducirse por decreto presidencial, y reiteró que la enmienda busca que se genere más gas.

“Estas tarifas no se pueden bajar por decreto, se requiere en el país una reforma energética, porque estamos importando más de la tercera parte del gas que consumimos y las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) están usando ante el problema del gas más combustóleo y diesel, que son cuatro y seis veces más caros, entonces por eso necesitamos una reforma energética en el país, para producir más gas”, subrayó.

Joaquín Coldwell dijo que el importe de la luz en México es 25 por ciento más caro que en Estados Unidos y de aprobarse la propuesta comenzaría a reflejarse un descenso gradual en dos años.

El secretario solo repite

¿Por qué el precio de las gasolinas no bajará con la privatización energética? Precisamente, por eso. Si se llegase a construir alguna nueva refinería sería privada. Al costo de producción se adicionaría la correspondiente ganancia. Los precios de venta serían mayores a los costos de producción. Entre tanto, seguirán importándose cuantiosos volúmenes. Con esa política los precios siempre estarán aumentando, con o sin reforma; con ésta estaría peor porque, actualmente, se otorgan importantes subsidios que no ocurrirán entregando la refinación a las transnacionales.

Pero, ¿por qué disminuirían los precios del gas y las tarifas eléctricas? Dice Coldwell, que de gas y electricidad no sabe nada, que las tarifas no pueden reducirse por decreto pero sí mediante la privatización. Esto es, no hay reducción de tarifas por decreto pero si por dogma o fe supersticiosa. Para ello, urge la reforma energética privatizadora, dice.

Además de indignación, el titular de la Sener provoca risa. Cree que la privatización es un fetiche al que solo hay que invocar para resolver todos los problemas. Se equivoca, es a la inversa. Con la privatización furtiva, en marcha desde 1992 y 1995, en materia eléctrica y de gas, los precios y tarifas se han elevado considerablemente. En un principio, los gobiernos en turno prometieron lo mismo que Coldwell y Peñita. Jamás cumplieron, sucedió lo contrario.

Coldwell miente. Dice que las plantas de la CFE están usando combustóleo y diesel, que son caros, en vez de gas natural. Habla como si la CFE suministrará el servicio público de energía eléctrica con base en su propia generación. No es así. Debido a la privatización furtiva, un tercio de la generación eléctrica de la CFE es PRIVADA, producida por transnacionales, precisamente, a través de 22 centrales (80 unidades) de ciclo combinado a base de gas natural. A las transnacionales, la CFE les suministra el gas que necesitan, mismo que importa demasiado caro, a través de Repsol, y lo entrega barato. Esto, y el pago anual a las inversiones de las transnacionales, ocasionan una erogación costosa a la paraestatal que la hace operar con pérdidas.

La CFE compra la energía y la revende. Para paliar el efecto, otorga subsidios.

Pero, según Coldwell y Peña, con la privatización energética se producirá más gas. ¿Quién lo hará? Las transnacionales. Pero, ¿dónde está es gas?

El gobierno federal pretende que aumente la extracción de petróleo crudo hasta 3 millones de barriles diarios. ¿Qué extraerán las transnacionales? Las reservas probadas. Por supuesto, las dilapidarán peor que ahora. Con el crudo, se obtendrá (asociado) el gas natural. ¿Con qué calidad? Si se sigue la irracionalidad de ahora, inyectando nitrógeno, no solamente serán quebrados los yacimientos existentes, el gas será contaminado y quemado en la atmósfera antes de procesarlo. Aprovechar ese gas implica seguir una Política Energética Independiente, radicalmente distinta a la actual.

Entonces, ¿de qué gas habla Coldwell? Del gas de lutitas. Ese cuento fantasioso no tiene fundamento ni futuro. El ITAM engaña a Peñita porque esa es la estrategia especulativa del imperialismo. Le han hecho creer en enormes reservas que no están verificadas y lo han convencido absurdamente de las bondades del crimen. Explotar el gas lutita implica perforar miles de pozos, con la utilización de millones de litros de agua por pozo para el fracturamiento hidráulico de las rocas, al final quedan volúmenes de millones de metros cúbicos de aguas residuales y cuantiosas emisiones de gases de efecto invernadero (CO2 y metano).

Lo peor es que esa burbuja especulativa se ha venido desinflando. Ni las mismas transnacionales se creen el cuento y, a la oposición de la población en Europa y Estados Unidos, se adiciona la de las mismas corporaciones que no ven que prospere el negocio sino al revés pues ni siquiera recuperan las inversiones.

Entonces, con esa reforma NO habrá ninguna reducción en el precio del gas natural ni del gas LP. En materia eléctrica, el problema está peor porque al seguir con la necia política oficial de basar la expansión eléctrica en plantas de ciclo combinado de gas natural, lo previsible es que las tarifas eléctricas sigan aumentando y desaforadamente. No solo es por este tipo de tecnología sino, ante todo, por el hecho de que estando privatizada la generación eléctrica, las tarifas corresponderán a los costos de producción adicionados por un porcentaje de ganancia (privada). Para agravar más la situación, NINGUNA transnacional otorgará NINGUN subsidio, como ahora ocurre mayoritariamente a cargo de la CFE. En suma, con la privatización eléctrica (constitucional) NO habrá NINGUNA reducción en las tarifas eléctricas, será al revés.


Ref: 2013, elektron 13 (414) 1-2, 13 noviembre 2013, FTE de México.



Complejo Akal B. Coldwell es un politiquillo privatizador y demagogo





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