Volumen 13, Número 246, marzo 30 de 2013
 


Peña confunde y miente



En vuelo hacia el vaticano, Peña y Videgaray trataron de explicar que no pretenden privatizar ni vender a Pemex. Resultó peor la explicación. Todos los supuestos "argumentos" son privatizadores. Su discurso es obsoleto, lo mismo dijo Salinas en 1992, hoy la industria eléctrica está desnacionalizada. Ahora quieren destruir a la industria petrolera y convertirla en otra empresita más.


Peña no solo confunde, miente

Frente a los reproches y augurios surgidos desde diversos sectores políticos respecto a una segura privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la propuesta de reforma energética que se elaborará en el marco del Pacto por México, el presidente Enrique Peña Nieto pidió evitar expresiones “que pretenden confundir (y) decir algo que nunca se ha postulado” (Vargas R.E., en La Jornada, p.2, 19 mar 2013).

En su propuesta, indicó, hay “una gran claridad” y congruencia con su postulado, incluso desde antes de ser designado candidato presidencial: no se pretende que Pemex se privatice ni vender a la paraestatal.

“Se trata –enfatizó– de transformarla, de modernizarla para que se vuelva una empresa más y que pueda, en nuestros tiempos y a partir de la condición actual, ser una palanca mucho más fuerte y sólida para el desarrollo nacional’’.

Peña es el que debe evitar "expresiones" borrosas. El es el que confunde, deliberadamente, a la nación. Ya van varios meses dedicado a repetir las mismas falacias: abrir Pemex (y la CFE) a la inversión privada. Como no puede sostener ese discurso dogmático y falso, finge demencia y dice que nunca ha postulado la privatización.

Se le olvida que la oferta la ha presentado, directa y personalmente, en los Estados Unidos, fue a Europa y la ofreció en Alemania, España, Inglaterra y Francia. Lo mismo hizo en Brasil. Por si faltase, su grupo de talibanes del ITAM sigue muy activo haciendo "estudios" y preparando la iniciativa de ley regresiva que, sugieren, debe reformar a la Constitución. Ese mismo grupo es el encargado de informar al Senado norteamericano.

Además, Peña y Videgaray y secuaces repiten una y otra vez que Pemex debe abrirse a la inversión privada como solución supersticiosa.

Peña y Videgaray están (h)errados

En vuelo hacia Italia, donde participará en las ceremonias del inicio del pontificado del líder de la Iglesia católica, el papa Francisco, el titular del Ejecutivo aportó más detalles sobre su planteamiento de reforma energética presentado el domingo (17 de marzo) en la refinería de Salamanca, Guanajuato, en la conmemoración del aniversario 75 de la expropiación petrolera.

Según las estimaciones de Peña Nieto, la iniciativa de reforma en materia energética será enviada en el segundo semestre del año, siempre de acuerdo con los tiempos establecidos en el Pacto por México, y una vez aprobada también la nueva ley en telecomunicaciones. Se trata de ir “paso por paso”, expresó.

Al mismo tiempo, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, también aportó a la visión del gobierno federal sobre los cambios a este sector.

Pemex, dijo el responsable de las finanzas nacionales, “seguirá siendo propiedad de los mexicanos. No se privatizará y tampoco las reservas petroleras. Se trata de hacer una reforma práctica que permita introducir tecnología, con la que hoy no cuenta, y acelerar el crecimiento de la explotación de nuestros recursos energéticos para bajar el costo de la electricidad de las familias mexicanas y a las empresas, para tener así un sector energético más dinámico’’.

Esos cambios, subrayó el funcionario, son fundamentales “si queremos crecer al 5 por ciento”.

Reafirmó la rectoría (sic) del gobierno federal (sic) sobre la política energética, y planteó que tanto la reforma de este sector como la también ofrecida en materia fiscal deberán diseñarse de manera conjunta “por el enorme impacto que tiene la producción de hidrocarburos y particularmente por lo que aporta Pemex a las finanzas públicas”, si bien no necesariamente deberán presentarse al mismo tiempo.

El titular del Ejecutivo pidió tomar conciencia de los retos de producción de Pemex, pues si en algún momento llegó a los 3.5 millones de barriles diarios, hoy está apenas cerca de los 2.4 millones. “Ha habido un decrecimiento, y que no se nos olvide que el petróleo es un recurso no renovable. Entonces, tenemos que buscar las maneras de hacer una empresa mucho más eficiencia”, concluyó.

Aparte de confusos, Peña y Videgaray son necios, mienten con mucha facilidad y repiten la mentira. Su objetivo es sencillo: quieren que la mentira a fuerza de repetirse se convierta en verdad y así imponer su contra-reforma privatizadora de Pemex y de la CFE, de suyo muy privatizada.

Peña Nieto tiene claridad privatizadora

Según Peña Nieto, hay “una gran claridad” en su propuesta de reforma energética. No lo creemos, ni Peña ni Videgaray saben nada de energía, no conocen a la industria energética nacionalizada y jamás han trabajado en la misma, ni siquiera saben que es una industria.

A fuerza de estarlo diciendo y poniéndolo en evidencia, ahora Peña se muestra preocupado y pide no confundir, siendo confuso él mismo. Al señor le molesta que le llamemos privatizador (furtivo) y, en pleno vuelo hacia el Vaticano, dijo que "no se pretende que Pemex se privatice ni vender a la paraestatal".

Bueno, eso dice. Pero tal dicho no prueba nada. Lo mismo dijo Salinitas en 1992 y hoy la industria eléctrica está privatizada en un 52%. Aún así, muchos niegan que haya privatización eléctrica furtiva.

En Pemex, actualmente, hay privatización petrolera furtiva, especialmente en el caso de la petroquímica, el gas, la exploración, perforación y producción de petróleo crudo.

Si no se pretende privatizar a Pemex, ¿qué es eso de abrir la paraestatal a la inversión privada en todas las fases del proceso de trabajo con los hidrocarburos? Las inversiones privadas están representadas por flujos de capital para realizar las funciones de tal proceso de trabajo. Esas funciones, actualmente, son estratégicas a cargo exclusivo de Pemex. Si la paraestatal mexicana cederá estas funciones se está en un proceso de transferencia de funciones (no de infraestructura). Pero, las funciones las realizarán las corporaciones con infraestructura propia de su absoluta propiedad privada. Eso ocurre en estos momentos con la exploración que lleva a cabo la plataforma Bicentenario en el Golfo de México, lo mismo en el activo Ku Maloop Zaap con las 49 plataformas del grupo Swecomex de Slim.

Peña Nieto se quedó en la época de Miguel de la Madrid y Salinas, cuando ambos vendieron a casi todo el sector estatal de la economía, malbaratando la infraestructura industrial e, incluso, regalándola como fue el caso de Telmex, al entregar las instalaciones, equipos y funciones a Slim.

En el caso energético, la privatización no implica solamente vender la infraestructura. Para empezar, ni Pemex ni la CFE tienen ninguna planta industrial atractiva, toda está envejecida o es inexistente. Haber, ¿qué plataformas marinas vendería Pemex si no las tiene? ¿Qué refinería vendería si la más nueva (Cadereyta) tiene 34 años? ¿Cuáles complejos petroquímicos tiene si los que construyó los privatizó?

Las corporaciones no quieren infraestructura obsoleta. Entonces, modificaron los procedimientos privatizadores. Empezaron desde Salinas, cuando inició la privatización a partir de transferirles las funciones estratégicas a las transnacionales, las que construyeron y operan sus centrales privadas generando energía eléctrica que venden a la CFE, convertida en revendedora.

Eso es lo que ahora se pretende, transferir las funciones constitucionalmente estratégicas al sector privado extranjero, filiales y prestanombres nacionales.

Estos mecanismos son privatizadores y son los que promueve Peña Nieto pero no le gusta llamarles por su nombre. Entonces, tuerce el discurso. Ese es parte del engaño porque siendo un politiquero de medio pelo entiende a la política como la habilidad para ser sucio, engañando y mintiendo a ultranza e impunemente. Eso es el PRI, el de antes y el de ahora.

Pemex, "una empresa más": Peña

Peña se desmiente solo al decir que pretende que Pemex "se vuelva una empresa más". ¿Por qué una empresa más, si para empezar Pemex no es empresa sino industria? La industria, en este caso, petrolera implica a la totalidad del ´proceso de trabajo, es decir, a todas sus fases, mismas que se han venido perdiendo desde 1995 debido al Tratado de Libre Comercio con América del Norte y las reformas regresivas y anticonstitucionales a la legislación secundaria.

En los hechos, Pemex ha venido abandonando funciones para dejar de ser industria y volverse empresa, encargada de solo una parte de las fases del proceso de trabajo. En este plan de desintegración y fragmentación de tal proceso, Peña pretende que otras "empresas" se encarguen de una o varias fases del proceso de trabajo y Pemex sea una "empresa más". Las transnacionales se encargarían de las fases principales y Pemex quedaría relegada a simples aspectos administrativos. Así lo dice el Pacto contra México. Eso, aquí y en China, se llama privatización.

Obviamente, Peña no sabe lo que es la industria energética y trata de pasarse de listo engañando a la nación. Peña es un simple empleado de las corporaciones y cachorro del imperialismo que solo repite lo que le dicen.

Videgaray es un cínico

Videgaray no canta mal las rancheras y miente igual que Peña. Dice que "se trata de hacer una reforma práctica que permita introducir tecnología, con la que hoy no cuenta, y acelerar el crecimiento de la explotación de nuestros recursos energéticos para bajar el costo de la electricidad de las familias mexicanas y a las empresas".

Esas son expresiones dogmáticas que, repetimos, las dijo Salinitas en 1992 cuando empezó la privatización eléctrica furtiva. Ya se privatizó el 52% de la generación eléctrica a nivel nacional y, ¿cuándo y cuánto han bajado las tarifas eléctricas?

Otra vez, como una oferta, como una novedad, Videragay ofrece "bajar" las tarifas eléctricas y precios de las gasolinas, sí y solo sí, con la condición sine quan non, de aprobar la reforma privatizadora.

Además de mentirosa, la argumentación es chantajista.

Con las privatizaciones, los precios y tarifas no bajan nunca. Maniobreramente, podrían bajar momentánea y fugazmente, en tanto los diputados y senadores aprueban la contra-reforma o los primeros días de ésta, como en la inauguración de negocios cuando hay edecanes, globos y payasos. Al siguiente día la realidad es otra. La razón es sencilla, para el sector privado el precio de venta SIEMPRE es mayor al costo de producción porque SIEMPRE asocia un porcentaje de plusvalor (ganancia). Si no hubiera ganancia no habría negocio.

¿Acaso esto no lo sabe el economista Videgaray? Suponemos que lo sabe pero lo omite y engaña como si se tratara de quebrar a la tiendita de enfrente. Pero esta vez se trata nada menos que de la industria más importante del país que, reiteramos, no de de Videgaray ni de Peña.

En su afán chantajista, la privatización es fundamental para Videgaray "si queremos crecer al 5 por ciento”. Esa es otra falsedad. Las transnacionales NO favorecen el crecimiento económico en NINGUNA parte del mundo, lo único que crecen son sus ganancias que se transfieren a las matrices.

Pero Videgaray llega al absurdo cuando "reafirmó la rectoría del gobierno federal sobre la política energética". Primero, Viedgaray, Peña, Beltrones y otros han repetido que la propiedad de Pemex es del Estado y eso no es cierto, la propiedad de la industria energética nacionalizada es de la nación. Luego han afirmado que con la reforma se mantendría la "rectoría del Estado", aplicable a sectores no estratégicos, es ecir, privatizados. Rectoría del Estado NO es lo mismo que dominio de la nación. Ahora, Videgaray habla de rectoría del gobierno federal. Si así fuera, las transnacionales estarían encantadas, pasado este gobierno habría terminado "su rectoría".

Que conteste Peña y/o Videgaray

Peña, además, es mañoso. Sobre la producción de Pemex dice que "en algún momento llegó a los 3.5 millones de barriles diarios, hoy está apenas cerca de los 2.4 millones. “Ha habido un decrecimiento, y que no se nos olvide que el petróleo es un recurso no renovable. Entonces, tenemos que buscar las maneras de hacer una empresa mucho más eficiencia”.

Se equivoca, el declive en la producción petrolera no es porque Pemex haya dejado de ser eficiente. Si de extracción se trata, Pemex ha roto todos los records porque cada gobierno en turno ha asqueado literalmente a la nación y despilfarrado los recursos naturales energéticos. Tan es así que, por la irracional explotación de los campos productores (como Cantarell y Ku Maloop Zaap), desde 2004 se llegó al pico de producción de petróleo crudo y desde entonces hay un sostenido declive.

Precisamente, porque los hidrocarburos son recursos naturales NO renovables es que debe cambiar la política energética colonialista.

Retamos a Peña a que conteste (y demuestre) 2 preguntas: ¿Para qué quiere que Pemex produzca más petróleo crudo cuando la demanda interna es apenas la mitad, sería para exportarlo a los Estados Unidos? y, ¿como se va a producir con esa elevada plataforma, dónde está el petróleo que extraerían las transnacionales, habrá abundancia por decreto previa privatización?

Peña y Videgaray no pueden ni saben contestar, solo saben de imponer compulsivamente su política antinacional.


Fuente: 2013, elektron 13 (81) 1-6, 21 mar 2013.



Plataforma Bicentenario, propiedad privada del Grupo R

Movilizaciones en el país

Integrantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y miembros de diversas organizaciones sociales y sindicales se manifestaron ayer en diversas entidades para conmemorar el 75 aniversario de la expropiación petrolera y rechazar que Pemex se privatice.

Se supo de movilizaciones en Reynosa, Salamanca, Guanajuato, Coatzacoalcos, Chilpancingo, Tapachula, Tuxtla Gutiérrez, Cuernavaca, Mexicali, Monterrey, Culiacán, Zacatecas y Morelia.

El 18 de marzo, Morena hizo un mitin en el Hemiciclo a Juárez, con poca asistencia y sin la presencia de AMLO. Un día antes, en el Monumento a la Revolución, el PRD realizó un deslucido mitin.

Esperamos que no decaiga el ánimo aunque siempre hay riesgos cuando la lucha se inscribe en el marco electorero. De entrada, el PRD ya está comprado, con varios de sus legisladores no se cuenta.

El FTE y ySoy132 realizaron un Foro, realmente interesante y a fondo, con la participación de cinco mexicanos expertos y comprometidos con la nación, ante un público juvenil y fresco.

75 aniversario de la expropiación petrolera

Investigadores rechazan el proyecto

Insuficiente, la rectoría petrolera del Estado

EMIR OLIVARES ALONSO
Periódico La Jornada
Martes 19 de marzo de 2013, p. 6.

La industria petrolera nacional enfrenta el riesgo de una privatización avalada por las cúpulas políticas, que pretenden que capital de trasnacionales ingrese en Petróleos Mexicanos (Pemex), empresa “estratégica” para el país, que de acuerdo con la Constitución debe estar exclusivamente a cargo del Estado, señalaron académicos, estudiantes y trabajadores del sector.

Alberto Montoya, académico de la Universidad Iberoamericana (Uia) y vicepresidente del Centro de Estudios Estratégicos Nacionales, apuntó que en los compromisos 54 a 60 del Pacto por México se plantea mantener la rectoría del Estado en las áreas de esa industria donde participen los sectores social y privado.

Señaló que no basta con la sola rectoría del sector. “La Constitución asienta que es un área estratégica reservada al Estado, y éste debe tener un control total y directo de la misma. Por tanto, no se puede justificar la entrada de capital privado”.

Durante el 23 Foro de Energía –organizado por el Frente de Trabajadores de la Energía y la mesa de soberanía energética del movimiento #YoSoy132–, el investigador de la Uia sostuvo que Enrique Peña Nieto “miente cínicamente” al afirmar que no se quiere privatizar Pemex, pues el proyecto es el ingreso de recursos empresariales, incluso extranjeros.

“Asociarse es privatizar porque se compartirá la renta petrolera y (los políticos) pretenden insultar nuestra inteligencia diciendo que no se privatizará.”

Rafael Decelis, académico de la UNAM y miembro del Grupo de Ingenieros Petroleros Constitución del 17, indicó que el sector necesita de funcionarios públicos que no sólo tengan conocimientos técnicos, sino también económicos para desarrollarlo.



Refinería de Salamanca FOTO: A. Domínguez. En este lugar, los propios charros petroleros locales, encabezados por Fernando Pacheco y la policía del gobierno del PAN se, se encargaron de reprimir a quienes protestaban contra la privatización de Pemex que pretenden Peña y Videgaray. Los charros petroleros defienden a las corporaciones transnacionales, por eso los aplaude Peña y viceversa.





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