RESUMEN: El capitalismo está modificando adversamente al medio ambiente y alterando las condiciones climáticas. Se trata de la crisis ambiental provocada por un modelo depredador de la naturaleza. La protección ambiental es una tarea de los trabajadores y los pueblos.

Las consecuencias del desarrollo del capitalismo a nivel del medio ambiente son muy preocupantes. En los últimos cincuenta años, la quema de combustibles fósiles se ha duplicado, lo mismo que el consumo de agua dulce; la captura marina se ha cuadruplicado; el consumo de madera es ahora 40 % superior que hace 25 años. La generación per cápita de desechos casi se ha triplicado en los últimos 20 años en los países industrializados.

El deterioro creciente de los recursos renovables como el agua, los bosques y peces afecta la diversidad biológica. Estas consecuencias tienen mayor impacto en los países pobres. La elevación de las emisiones de bióxido de carbono (CO₂) está ocasionando serias afectaciones al clima.

Casi mil millones de personas de 40 países en desarrollo corren el peligro de perder el acceso a la fuente de proteínas por la pesca excesiva, 132 millones en África viven en zonas donde el agua es escasa. En varias partes la carencia de agua para beber es total.

A consecuencia de la deforestación, en América Latina, Asia y Africa al sur del Sahara, se han perdido millones de hectáreas de bosques tropicales. La producción de alimentos naturales está en riesgo.

La crisis climática tiene vertientes múltiples. Entre otras causas están el consumo de combustibles fósiles y la liberación de dióxido de carbono a la atmósfera.

Emisiones de CO₂ - El aumento de estas emisiones está en ascenso sostenido, especialmente, a partir de 2000. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en 2008, el total mundial de emisiones fue de 29,981 millones de toneladas (Mt) debidas al carbón (42.9%), petróleo (36.8%) y gas (19.9%). La mayor contribución corresponde a la OCDE, con 43% del total mundial y China con el 22.4%.

Las concentraciones de CO₂, óxidos nitrosos (NO_X) y metano (CH₄) han aumentado considerablemente. La concentración media actual de CO₂ llega ya a 387 ppm (partes por millón) y sigue en ascenso; la de metano es de 1,174 ppm, ambos niveles muy superiores a los 650 mil años anteriores.

Alteración del clima- En 2007, el Panel Internacional para el Cambio Climático (IPCC) reportó la observación de aumento en la temperatura superficial terrestre y en el nivel de los mares, así como reducción en la cubierta de nieve en el Hemisferio Norte. El aumento en la temperatura tiene efectos en la disponibilidad de agua, ecosistemas, producción de alimentos, daño a las costas y efectos adversos a la salud.

Hay evidencias devastadoras: el deshielo en los casquetes polares, el agotamiento del agua dulce y la alteración de los sistemas climáticos.

El Protocolo de Kioto se propuso reducir las emisiones de gases de invernadero en un 5% con respecto a los niveles de 1990. No fue así, las emisiones siguen en aumento acelerado, especialmente, por China y Estados Unidos. Ni siquiera se han logrado acuerdos entre los gobiernos. La reunión de Copenhague (2009) terminó en un fracaso y la de Cancún (2010) también.

Acidificación de los océanos- Al elevarse la concentración atmosférica de CO₂ aumenta la cantidad disuelta en el agua en forma de ácido carbónico, que eleva la acidez de las aguas someras. Los mares tienen un pH típico de 8.2 (alcalinidad) pero ha disminuido a 8.0 y continúa descendiendo.

Pérdida de biodiversidad- La destrucción de los bosques y selvas tropicales está provocando una de las mayores extinciones de especies del planeta, afectando a los ecosistemas terrestres y marinos, y socavando procesos biológicos a escala regional y mundial.

Contaminación por nitrógeno y fósforo- La aplicación generalizada de abonos artificiales ha alterado las características químicas de la tierra, aumentando los flujos de nitrógeno y fósforo. Esto está provocando una contaminación hídrica generalizada, la degradación de lagos y ríos, y el desequilibrio ecológico de los mares y litorales. El uso intensivo del bioetanol, como combustible, a partir del maíz, está agravando la contaminación por nitrógeno.

Consumo de agua dulce- Cada año se retiran 2,600 kilómetros cúbicos anuales de agua dulce, procedentes de ríos, lagos y acuíferos. El 70% se destina al riego, el 20% a usos industriales y el 10% al consumo doméstico. La disponibilidad de agua dulce en el planeta es del 1% del total del agua. En varias regiones del mundo se padece stress hídrico. El uso de agrocombustibles afecta a la producción de alimentos y disponibilidad de agua para el consumo de los seres vivos.

Capa de ozono- El uso de compuestos clorofluorocarbonados (CFC) e hidrofluorocarbonados (HFC) ha causado la pérdida del ozono estratosférico. Estos son gases de efecto invernadero. La capa terrestre de ozono natural está dañada, modificando la composición química y la dinámica de la estratósfera.

Al deterioro ambiental también contribuye la basura urbana, marina y espacial, la electrónica y los residuos peligrosos, así como los desechos nucleares. La contaminación de los mares, por la extracción voraz de hidrocarburos, está afectando a la flora, fauna y ecosistemas marinos. La explotación minera está degradando a la tierra, el aire, el agua y la salud de poblaciones enteras, produciendo desastres generalizados.

Las medidas de los Estados y gobiernos se limitan a paliativos, compromisos que no se cumplen, normas que no se aplican y acuerdos que no se asumen. Las corporaciones transnacionales son las que dominan la política ambiental, apropiándose de los recursos naturales y afectando al medio ambiente. La geoingeniería, además, contribuye a la alteración artificial de la atmósfera.

El modelo capitalista no tiene salida a la crisis ambiental, por el contrario, medidas malthusianas como el crecimiento cero, las guerras de agresión y las privatizaciones de los recursos naturales, proyectan para el mundo un futuro de enfermedad, hambre y sed.

El FTE de México presenta al 16º Congreso Sindical Mundial la siguiente propuesta:

Saqueo de petróleo en las aguas profundas de los mares

Alteración artificial del clima, ruptura de la capa terrestre de ozono