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Volumen4, Número 54, Octubre 2 de 2004

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Ofensiva neoliberal obliga a respuesta obrera

El SNTSS, ¿hacia la huelga?

Huelga para el primer minuto del 16 de octubre. El motivo: la revisión salarial ordinaria en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). 10% pide el sindicato, 0 (cero) por ciento ofrece la patronal. La política salarial del foxismo es aplicar el TOPE del 4.5%. Levy, director del IMSS, propone la privatización TOTAL del IMSS o su desaparición. El gobierno induce la huelga, planteada por el sindicato sin la adecuada cobertura legal ni política. El Congreso del SNTSS deberá tomar decisiones y asumir las consecuencias. En manos del charrismo sindical la lucha obrera NO tiene futuro.

Gobierno y patrones contra el sindicato

El 17 de septiembre, Edna Lorena Hernández Granados, juez segundo de distrito en materia laboral negó al Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) la suspensión provisional de las reformas a la Ley del IMSS, en el juicio de amparo promovido contra dichas modificaciones al sistema de pensiones.

Entre tanto, las autoridades del IMSS siguen endurecidas. Eduardo Pérez, secretario del exterior del sindicato, declaró que los trabajadores están preparados para llegar hasta las “ultimas consecuencias” si persiste la actitud de "cerrazón y autismo" de las autoridades de la institución.

El 8 de septiembre, el SNTSS emplazó a huelga al IMSS en demanda de un 10% de aumento salarial. Se trata de la revisión ordinaria de salarios que corresponde anualmente de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo. De inmediato, las autoridades del IMSS adoptaron una postura clara: Nada de negociaciones, si acaso se otorgará un incremento del 3% se insinuó; el IMSS carece de recursos repiten como argumentos. Más claro ni el agua, la patronal impulsa el estallido de la huelga.

Hacen falta alternativas sindicales

El 20 de septiembre, la Comisión de Honor y Justicia emitió un dictamen pidiendo la destitución de Roberto Vega Galina, acusado de "abuso de autoridad, malversación de fondos y traición al sindicato". La decisión corresponde tomarla al Congreso Nacional del sindicato a realizarse a partir del 11 de octubre. Dos días después, el presidente y secretario de la Comisión fueron inhabilitados por el Comité Ejecutivo Nacional del sindicato acusados de “usurpación de funciones”. Esa película está muy vista, son acciones burocráticas tomadas al margen de las bases. Lo que faltan son alternativas sindicales y políticas, porque el charrismo sigue en crisis pero las alternativas clasistas no se ven.

Respecto a la negociación salarial, Galina expresó: “La negociación la voy a seguir encabezando yo”. Falta ver de qué habla, su capacidad negociadora está por los suelos. La Secretaría del Trabajo foxista y la administración del IMSS dijeron que, para ellos, Galina es el representante de los trabajadores. Este declaró que, el dictamen en su contra, es un “complot de Levy, gobierno y grupos de poder”. Detrás están “intereses oscuros” dijo el diputado del PRI.

El 23 de septiembre, Galina denunció que Levy, director del IMSS; les ofreció 0 (cero) por ciento de aumento salarial. Con la intención de seguir con la agresión, ese día, Fox invitó a la dirigencia de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) a un “reunión con esposas”. La mayoría rechazó la invitación proponiendo una “reunión de trabajo” pero, algunos, asistieron a la cena. Dos días después, el “radical” Hernández Juárez anunció una gran marcha para octubre.

El foxismo quiere más privatización

El 27 de septiembre, la misma Hernández juez segundo de distrito en materia laboral, “negó la suspensión definitiva solicitada por el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), que forma parte del juicio de amparo indirecto en contra de las reformas al régimen de pensiones de los trabajadores del IMSS” (Aranda J, en La Jornada 280904).

La jueza determinó que no procede conceder la suspensión definitiva debido a que, por una parte, la expedición, promulgación, refrendo y publicación de la misma "son actos consumados". Es el cinismo en toda su expresión. En efecto, la ley ya fue promulgada por Fox y está en vigor. Era previsible tal resolución, el camino legal que se ha seguido no parece ser el adecuado. Esa ley debe ser revocada por quienes la aprobaron, es decir, los legisladores no una jueza de barandilla. Pero los legisladores del PRI-PAN no revocarán su decisión voluntariamente, se necesita de la acción política organizada a nivel nacional.

El 29 de septiembre, Santiago Levy compareció ante el Senado de la República. De entrada, pidió más de lo mismo. “Nuevas reformas al IMSS o para 2008 ya no operará”, dijo. Agregó que la “crisis financiera” del Instituto sigue sin resolverse. En la sesión, los legisladores se confrontaron. Varios priístas apoyaron las reformas, otros priístas y perredistas las cuestionaron.

Importa el fondo del asunto no el aumento de centavos

El mismo día 29, “El Frente Único Nacional de Trabajadores Activos, Jubilados y Pensionados del IMSS se manifestó [ayer] por ampliar el emplazamiento a huelga ya depositado ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, a fin de que no se circunscriba a incremento salarial, sino también incluya violaciones al contrato colectivo de trabajo del Seguro Social” (Muñoz P., en La Jornada 290904). ¡Los jubilados tienen toda la razón! El gobierno y los charros realizan un manejo político inadecuado, separando la revisión salarial del conflicto de fondo relacionado con las reformas a la seguridad social. Por ese camino, podrían llevar el movimiento a un escenario sin salida. Eso es lo que quiere el gobierno.

Hasta el último día de septiembre la revisión salarial estaba estancada. El propósito es deliberado, se trata de desgastar al sindicato. Al final, se ofrecerá el tope salarial como fórmula de arreglo. Si el sindicato la acepta, “se resolvería” el conflicto legalmente planteado; si no, estallaría la huelga. Una huelga por 1 o 2 puntos, o lo que sea, incluso el 10% que propone el sindicato es algo totalmente insuficiente.

La huelga debe estallar para revertir las reformas neoliberales PRIVATIZADORAS de la seguridad social. Pero, la huelga triunfa en los preparativos políticos. La huelga no es un fetiche, es una importante arma de lucha que debe utilizarse apropiadamente. Eso significa que debe organizarse como debe de ser, no solamente por el SNTSS sino por otros sindicatos integrados en un movimiento político.

El aspecto legal es importante pero no es el fundamental. Por lo demás, legalmente hay fuertes vacíos. El emplazamiento solamente por revisión salarial, EXCLUYE el tratamiento de cualquier otro tema. ¿Por qué no se emplazó por violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo para tener una cobertura que permitiera, al menos, discutir el fondo del asunto? El Congreso Nacional del SNTSS tiene ante sí importantes decisiones que debiera tomar.

En cualquier caso, es preciso vertebrar al movimiento con una estructura nacional, un programa de unidad y una organización en todos los rincones de la Patria.

¡Adelante compañeros!

La solidaridad proletaria con los trabajadores del IMSS es indiscutible. Convendría llegar, incluso, a la Huelga por Solidaridad, sobre la base de su correcta preparación PREVIA, sabedores que en México el derecho de huelga NO existe, hay que ejercerlo en los hechos, con la organización y movilización consecuentes.


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