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Volumen4, Número 48, Marzo 31 de 2004 |
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III Foro Eléctrico Nacional del FTE Defensa de la Soberanía Nacional La privatización eléctrica furtiva empezó en 1992. Tres ofensivas del gobierno federal, tendientes a la modificación constitucional para privatizar la industria eléctrica han fracasado. La respuesta obrera y popular, encabezada por el SME ha impedido la entrega del patrimonio nacional a las transnacionales. Sin embargo, estas han invadido a México mediante permisos inconstitucionales otorgados por la Comisión Reguladora de Energía. Para impedir el avance de la privatización eléctrica y petrolera, es pertinente organizar con entusiasmo la Segunda Jornada Nacional Obrera y Popular contra el Neoliberalismo, con base en objetivos políticos estratégicos. Nuestro movimiento requiere de una organización social de alcance nacional, el Frente de Soberanía Nacional, debidamente estructurado en todo el país para enfrentar a las transnacionales en todo el territorio, recuperar la soberanía de México y expulsar a imperialistas y vendepatrias. Esclarecer la política privatizadora de los gobiernos neoliberales, así como la correspondiente respuesta obrera, y, plantear la propuesta obrera contra la privatización energética y el plan de acción. Con estos objetivos, José Manuel Pérez Vázquez, miembro de la comisión política del FTE, culminó brillantemente el III Foro Eléctrico nacional organizado por el FTE, el anterior 17 de febrero de 2003. JM se refirió, primero, a la situación de la privatización energética. Señaló que, SIN reforma constitucional, ya va más de un tercio de privatización eléctrica y se avanza a pasos agigantados tratándose de los hidrocarburos. Certero dijo que las transnacionales nos han invadido y están ya en todo el territorio nacional. La resistencia obrera ha impedido cualquier reforma constitucional. Sin embargo, urge detener la Privatización Furtiva en materia de electricidad, petróleo y gas. A tal propósito, expresó la urgencia de construir una organización nacional debidamente estructurada en todo el país, esto es, un gran Frente de Soberanía Nacional. Ofensivas privatizadorasEl compañero Pérez Vázquez se refirió a la ofensiva privatizadora destacando diversas fases. En la primera ofensiva, se modificó la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE), en 1992 durante el sexenio de Salinas de Gortari. Las modificaciones se orientaron a definir POR DECRETO lo que, según el gobierno y legisladores en turno, NO es servicio público de energía eléctrica. Se inventaron, al efecto, figuras jurídicamente inconstitucionales. En 1993, se creó la Comisión Reguladora de Energía (CRE), misma que fue reorganizada en 1994 para iniciar el proceso de otorgamiento de permisos privados para generación eléctrica. Se inicio, entonces, la privatización eléctrica furtiva. La segunda ofensiva ocurrió en 1999, cuando Ernesto Zedillo lanzó su propuesta de reforma constitucional para privatizar la industria eléctrica nacionalizada. José Manuel recordó que el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) rechazó de inmediato tal propuesta y comenzó así la resistencia obrera. No obstante, para diciembre de 2003 la privatización furtiva alcanza más de un tercio de la capacidad instalada total en el país. 38 mil 364 Mw corresponden al sector público y 20 mil Mw al sector privado. La privatización equivalente es del 34.3%. No nadamás, mediante 5 Contratos de Servicios Múltiples (CSM) se ha concesionado a las transnacionales la Cuenca de Burgos para la exploración y explotación de gas seco. La tercera ofensiva se presentó en 2002 cuando Fox presentó ante el Senado de la República un paquete de iniciativas para modificar la Constitución política del país y la legislación secundaria aplicable. En 2003, el gobierno federal organizó una feroz campaña mediática tendiente a forzar la aprobación del proyecto privatizador. “Un traje a la medida” decían. Sí, a la medida de las transnacionales. Ahora, en 2004, Fox ya anunció su determinación de insistir en la reforma privatizadora denunciando a “las minorías que impiden el avance del país”. La resistencia obrera y popularEl 11 de febrero de 1999, el SME declaró el rechazo a la reforma eléctrica privatizadora y convocó a la formación del Frente Nacional de Resistencia contra la Privatización de la Industria Eléctrica (FNRCPIE). La lucha se desarrolló intensamente con movilizaciones diversas. En agosto de 2003, el sindicato rechazó las propuestas de Fox. De manera importante, la asamblea general acordó, también, rechazar las reformas a la LSPEE de 1992 y exigir la desaparición de la CRE. En noviembre del mismo año, se llevó a cabo la Primera Jornada Obrera y Popular contra el Neoliberalismo. Las 8 Caravanas presentes por todo el territorio nacional, representaron un acierto y triunfo de los trabajadores de la energía. Al término de la Jornada se realizó una Convención Nacional, que resultó solo un avance tímido ante la urgente necesidad de la unidad. La culminación de la Jornada fue la megamarcha del 27 de noviembre. Allí se expresó la determinación de lucha obrera y popular contra la política neoliberal. Propuesta obreraAhora, señaló José Manuel, proponemos la Segunda Jornada Obrera y Popular Antineoliberal. Se trata de regresar al interior del país. No solamente debemos informar a los mexicanos en lucha acerca de la situación del movimiento, sino avanzar en términos políticos. Este es el momento del Frente Único y proponemos construir (al menos) 500 secciones, con otros tantos Consejos Populares, en cada localidad, integrados en 32 Consejos Estatales y 10 Consejos Regionales. Esta estructura vertebraría al Frente de Soberanía Nacional. Con las Jornadas Nacionales se tiene el objetivo de enfrentar y derrotar a las corporaciones transnacionales en todo el territorio del país. De ahí la necesidad de construir una organización nacional, de carácter social, con arraigo obrero y popular. La movilización que se propone tiene como objetivos 1- recuperar la soberanía de México y 2, expulsar a los imperialistas y vendepatrias. Plan de acciónLa Segunda Jornada se propone con el correspondiente plan de acción, en los términos siguientes:
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