Volumen 16, Número 334, abril 30 de 2016
 


Cervantes, 400 años



En el mundo de habla hispana, principalmente, España y México, Miguel de Cervantes será homenajeado en el 400 aniversario luctuoso. ¡Campanas de la Tierra, por su gloria, tocad! Su obra cumbre es El Quijote. Los Entremeses son piezas con valor estético y literario. El Teatro Universitario de Guanajuato los representa al aire libre desde 1952. Veinte años después, dieron lugar al primer Festival Internacional Cervantino. Guanajuato se convirtió en la capital cervantina de América.
Miguel de Cervantes y Saavedra


Vida

Gloria de las letras españolas, nació en Alcalá de Henares, España, el 29 de septiembre de 1547. En 1571 participó en la batalla de Lepanto, donde fue herido por un arcabuzazo en el pecho y en la mano izquierda que no volvió a utilizar. En México se vivían los horrores del Santo Oficio o Inquisición. En 1575-80 estuvo prisionero en las mazmorras de Argel, de donde intentó sin éxito fugarse cuatro veces. En 1590, Cervantes solicitó sin éxito al rey Felipe II, uno de los puestos de gobernador vacantes en América (hoy Chiapas y Guatemala).

En 1605 se publicó la primera arte de El Quijote, de Miguel de Cervantes. En 1613 se publicaron las Novelas Ejemplares; en 1614, El Viaje del Parnaso; en 1615, la segunda parte de El Quijote; las Ocho Comedias y los Ocho Entremeses Nuevos nunca representados. En 1616, Cervantes escribió el prólogo de Los Trabajos de Persiles y Segismunda.

La pobreza económica siempre persiguió a Cervantes. El 22 de abril de 1616, murió en Madrid, habiendo sido enterrado de la caridad el 23, siendo cubierto por sus libros, en el convento de las Trinitarias descalzas. En ese año, la iglesia católica romana condenó al heliocentrismo. Fue el año en que el cardenal Roberto Rómulo Belarmino, el mismo que dirigió el proceso contra Giordano Bruno, quien fue quemado vivo en la hoguera, amonestó a Galileo Galilei por tratar de defender el sistema de Copérnico y poner en duda al de Ptolomeo, que era la antigua y errónea representación tradicional del mundo en Europa.

Obra

La obra literaria de Cervantes es amplia, incluye novela, teatro y poesía.
Novela

La obra cumbre de Cervantes es El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha (ver 2015, energía 15 (328) 10-15, 30 diciembre 2015).

También están La Galatea, y Viaje al Parnaso. Asimismo, las Novelas ejemplares que son: La Gitanilla, El amante liberal, Rinconete y Cortadillo, La española inglesa, Licenciado Vidriera, La fuerza de la sangre, El celoso extremeño, La ilustre fregona, Las dos doncellas, La señora Cornelia, El casamiento engañoso, y El coloquio de los perros.

Teatro

El Cerco de Numancia (tragedia), Trato de Argel (comedia).

Ocho comedias, que son: El gallardo español, Los baños de Argel, La casa de los celos, El laberinto de amor, La entretenida, La gran sultana, El rufián dichoso, y Pedro de Urdemalas.

Ocho entremeses nuevos: El juez de los divorcios, El rufián llamado Trámpagos, La elección de los alcaldes de Daganzo, La guarda cuidadosa, El vizcaíno fingido, El retablo de las maravillas, La Cueva de Salamanca, El viejo celoso.

Entremeses atribuidos: Los Habladores, El hospital de los podridos, el Entremés de los romances, Los mirones, y La cárcel de Sevilla. Ramón Menéndez Pidal señala al Entremés de los romances como antecedente de El Quijote. Otros consideran como la fuente al romancero en general.

Entremeses

Los Entremeses Cervantinos parten de los Pasos de Lope de Rueda. Los primeros son superiores a los segundos en extensión, amplificación e intensidad. La etimología de los entremeses parece surgida del francés (entremets) que, durante la Edad Media eran servidos en la mesa real y acompañados de una copla escrita. Según Arturo Souto, con Cervantes, fue sainete el bocado y entremés la pieza teatral. Con Juan del Encina, eran cuadros breves que se representaban entreverados en las comedias mayores. Su origen es latino como antecedente de la comedia, luego, síntesis de la misma.

Los Entremeses son un género popular, ennoblecido por Cervantes, objeto de valoración estética con una función técnica y otra sicológica, la primera para alargar las comedias de acto a acto; la segunda, en desahogar la tensión entre los actos del drama. Pero los Entremeses de Cervantes en vez de aliviar la tensión, la multiplican; se vuelven un nuevo género, se hacen independientes, comedias en un acto.

Entre los Pasos y los Entremeses hay diferencias de calidad estética e ideológica. Lope de Rueda quiere divertir, Cervantes también, pero a la vez, inquietar, hacer pensar, remover las conciencias. Los Entremeses son más largos, más complejos, más elaborados, con personajes e ideas de mayor alcance y lenguaje más variado.

Los personajes cervantinos son humanamente distintos, aunque el tipo teatral sea el mismo. Cervantes creó personajes vivos y dotó a sus Entremeses de movimiento.

Los personajes individualizados de Cervantes son los tipos de su época y ambiente social: soldados, rufianes, labradores, criadas, sacristanes, músicos, gitanos, vegetes, hidalgos, médicos, malmaridadas, cortesanas, artesanos, prostitutas, escribanos.

La escenografía apenas existe: una silla, un repostero, una ventana. Pero el movimiento en escena es intenso, es una acción constante.

El lenguaje cervantino

Los asuntos y estructura de los Entremeses son muy variados y diferentes entre sí.

En dos Entremeses (más uno atribuido), Cervantes empleó el verso (en El rufián, La elección y Los Romances), los demás están en prosa, pero en ninguno falta el estilo, el tono personal de Cervantes. Lo excepcional de los Entremeses está en el lenguaje. La lengua cervantina es variada, pintoresca, abundante en elipsis, refranes, modismos y juegos conceptistas sin perder energía, luminosidad ni transparencia.

También hay un fondo ideológico que les da una significación trascendente. En todos están imbricados problemas, ideas de la época, con muy particulares inquietudes cervantinas. La pérdida de los ideales heroicos y la creciente burocratización y mercantilización de la vida; la intromisión de la iglesia en los asuntos terrenos; la corrupción de las autoridades; la distorsión del amor; los celos irracionales; y todo ello satirizado a través de una ironía sutil, sublimada.

Toda esta conflictiva estaba asociada a un mundo de que iba, el feudalismo, y otro que apenas llegaba, el capitalismo, con todas sus miserias. En su época, Cervantes vivió días aciagos para la libertad y cuestionó a su sociedad con la risa, la ironía, la sátira y la burla.

Tres entremeses

La guarda cuidadosa

En la Guarda cuidadosa el asunto es sencillo, pero parece un acto de comedia, en que un soldado, fiel centinela de la casa donde vive la fregona Cristina, disputa su amor con un "mal sacristán" que al cabo le gana la moza. El soldado, pobre, poeta, esperanzado con su relación de méritos y servicios, refleja vivencias cervantinas.

Los habladores

Es una comedia sencilla sin pretensión alguna que pasar un buen rato. Se trata de un hombre que, harto de su mujer, quien es una parlanchina y nunca deja de hablar, hasta que un día llega a su puerta un hablador con problemas de justicia, quien le da la brillante idea de poder curar a su esposa de la verborrea si se lo lleva a vivir a su casa y le solventa su deuda legal.

El retablo de las maravillas

Este Entremés se considera el mejor. Chirinos y Chanfalla llegan a un pueblo y dicen que van a realizar un espectáculo que no podrán ver quienes fuesen confesos (judío convertido en cristiano) o bastardos. Los espectadores son víctimas de su imaginación, y creen ver cosas fantásticas que les dicen y las cosas que se enseñan y muestran en El retablo, que fabricó y compuso el sabio Tontonelo. Los pobladores confunden a un furrier con un confeso y el alcalde dice que lo que manda Su Majestad, lo manda Tontonelo. El furrier acuchíllase con todos.

Hoy, el embuste, engaño y manipulación de embaucadores, aprovechándose de la ignorancia del pueblo, es algo típico, enajenante y excesivo, social y políticamente, hablando.

Guanajuato, capital cervantina

El éxito de los Entremeses Cervantinos, dirigidos originalmente por el maestro Enrique Ruelas, que dieron origen al primer Festival Internacional Cervantino (FIC) en 1972, se debe a varios factores. Destacamos dos, uno, la frescura, gusto y naturalidad de los actores y actrices del Teatro Universitario de Guanajuato. En 1972, estaba presente el contexto del movimiento estudiantil triunfante de 1971 que conmovió a Guanajuato y proclamó, formalmente en el mitin del 26 de septiembre, la lucha por la autonomía universitaria. Dos, la realización teatral al aire libre, con escenografía natural, y la utilización de caballos, en la plazuela de San Roque para los Entremeses de Cervantes y la plazuela de San Cayetano, para los Pasos de Lope de Rueda.

Los Entremeses se inician con un prólogo, escrito por Armando Olivares, exrector de la Universidad de Guanajuato (UG), leído originalmente por el maestro Ruelas y una descripción escenificada de estampas rápidas sobre la vida y obra de Cervantes, mientras éste recorre la plazuela con el toque de las campanas de la iglesia, pasa por la cruz de los faroles, sube a la escalera frontal de la iglesia y regresa.

Después se suceden, en cuadros intercalados, los Entremeses de La Guarda y Los Habladores para culminar con El Retablo.

Luego de la matanza que ocurre en El Retablo y la alegoría que hacen del suceso Chirinos y Chanfalla, todos quedan congelados. Sobrevienen los aplausos. Entonces, vuelve a aparecer Cervantes y recorre la plazuela, despidiéndose conmovedoramente del mundo, como lo hizo al terminar el prólogo de Persiles y Segismunda: "¡A Dios, gracias; adiós, donaires; adiós, regocijados amigos...!". Luego, sale de la plazuela.

Al mismo tiempo, por el costado superior opuesto de la iglesia, aparecen El Quijote montado en Rocinante y Sancho Panza, en el Rucio, quienes bajan despacio por la callejuela empedrada mientras el maestro Ruelas leía un fragmento de las Letanías del Quijote, de Rubén Darío.

El Quijote y Sancho entran a la plazuela, en medio de la catarsis del público que se desborda con una ovación y la expresión de profundos sentimientos. Tres veces se apagan y prenden las luces. Los asistentes están de pie. Al término se estrechan con los actores y actrices en fuertes abrazos y se toman fotos.

El suceso ha sido extraordinario. Después, todos vuelven a casa, dulcificado el aire de la noche.

En 2016, el FTE se congratula de reconocer a Cervantes. (db, phd).


Ref.: 2016, elektron 16 (112) 1-4, 22 abril 2016, FTE de México.
La cruz de los faroles, plazuela de San Roque, Guanajuato
Entremeses Cervantinos, El retablo de las maravillas,
Teatro Universitario de Guanajuato






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