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MEXICO
 e n e r g i a 
PERIODICO DEL FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA DE MEXICO
 Vol. 2, No.32         Noviembre 20 de 2002
Expropiación Eléctrica Extranjera

Todo lo que niega en el discurso, lo afirma en sus propuestas legislativas. Destrucción de la industria eléctrica estatal, desnacionalización de la misma; al mismo tiempo, privatización descarada, entrega desmedida del patrimonio nacional al capital privado. ¡Fox traiciona a la Patria! Los trabajadores rechazamos las propuestas del foxismo y exigimos congruencia de los legisladores en turno.

 

Fox profundiza a Salinas

Fox relaciona las diversas disposiciones, previas a sus iniciativas legislativas, tendientes a la privatización de la industria eléctrica. Con esas bases, se profundiza tal privatización. En su quinta iniciativa, Fox propone otorgar amplios poderes a la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la misma que ha sido la entidad oficial que ha otorgado multitud de permisos privados para generación eléctrica.

En el oficio enviado a la Cámara de Senadores el pasado 15 de agosto, Fox y asesores relatan los escenarios previos. Señalan que en 1992 “se reformaron, adicionaron y derogaron diversas disposiciones de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica”.

Se trata de las reformas auspiciadas por Salinas de Gortari mediante las cuales se deformó, intencionalmente, el concepto de servicio público de energía eléctrica para permitir la participación privada en actividades reservadas de manera exclusiva al Estado, según disposiciones expresas de la Constitución política del país.

Proceso privatizador ilegítimo

En 1992 empezó el proceso desnacionalizador, ahora Fox propone culminarlo. En aquella ocasión se acordó la creación de la CRE, como órgano desconcentrado de la actual secretaría de energía. Las facultades que se le otorgaron eran borrosas pero estaban destinadas a resolver sobre la aplicación de las contra-reformas a la LSPEE. Hoy la situación está suficientemente clara. Esa Comisión tiene por objeto, favorecer a la privatización eléctrica furtiva, es decir, la privatización en los hechos, al margen de la Constitución.

En 1994 entró en vigor el decreto presidencial de 1993 que creó a la CRE como órgano técnico, “con atribuciones fundamentalmente consultivas” referidas a la electricidad.

Fox señala que en 1995, se llevó a cabo una reforma a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en el ramo del Petróleo, “para permitir la participación privada en las actividades de almacenamiento, distribución y transporte de gas natural, así como en el transporte de gas licuado de petróleo por medio de ductos”.

Estas reformas de 95 en materia de gas, han sido tan desacertadas para el país como las de 92 en materia de electricidad. Los legisladores, en su momento, han tenido una alta irresponsabilidad con la Nación. Hoy, las consecuencias de esas reformas aprobadas son lamentables por perniciosas.

Después de las anteriores “reformas” los estrategas de la privatización, incrustados en el propio gobierno pues han sido funcionarios de éste y al mismo tiempo del Banco Mundial, proyectaron de inmediato la expedición de la Ley de la Comisión Reguladora de Energía (1995). Así, la CRE se convirtió en órgano desconcentrado, “con autonomía técnica y operativa, otorgándole atribuciones en materia de electricidad, gas natural y gas licuado del petróleo”.

Durante algún tiempo, la CRE se dedicó a engañar a muchos, algunos creyeron el cuento y se esperaba que fuera una Comisión seria y efectivamente “regulara” o “normara” a tan importantes actividades encomendadas. No fue así, esa Comisión rápidamente devino en lo que sería, un organismo dedicado a la privatización. Para eso fue diseñada, la “regulación” es un término eufemista utilizado para enmascarar la privatización.

A la fecha, más de 200 permisos privados de generación se han otorgado a discreción de la CRE. Muchos de estos permisos, cuyo total asciende a 20 mil Mwe, son fraudulentos. El FTE lo ha denunciado explícita y documentadamente. La misma Suprema Corte de Justicia de la Nación, así calificó a la supuesta “apertura”.

Ahora, el foxismo propone culminar la obra iniciada por el salinismo. Independientemente de las 4 iniciativas anteriores, TODAS INACEPTABLES en TODOS sus términos, en la quinta se plantea afirmar a la privatización, con o sin nuevas reformas legislativas, con o sin modificaciones constitucionales.

La quinta iniciativa de Fox es INACEPTABLE, su hipotética aprobación en alguno de sus términos volvería a colocar a los legisladores en una nueva irresponsabilidad ante la Nación.

Desafortunadamente, la situación es altamente riesgosa. Los legisladores del PRI y del PRD, autores de otras iniciativas a la legislación eléctrica secundaria, coinciden peligrosamente en muchos aspectos.

Regulación = privatización

La argumentación de Fox es demagógica y mentirosa. Dice que la “propuesta de reformas y adiciones a la Ley de la Comisión Reguladora de Energía” tiene como punto fundamental “el fortalecimiento del órgano regulador permitiendo una mayor participación en el establecimiento de los estándares de eficiencia y calidad que deberán cumplir los participantes de la industria eléctrica”. La referencia es evidente, se trata de los empresarios privados, los mismos que carecen de derecho constitucional en la materia.

Esta orientación privatizadora es clara de inmediato al señalar para la CRE, “la determinación de las condiciones de transparencia, equidad y no-discriminación necesarias para el desarrollo de las actividades energéticas que, conforme a las disposiciones jurídicas aplicables, podrán realizar los sectores público, social y privado”.

Sabedores de la contradicción con la nacionalización, se habla de “equidad”, “no discriminación” y a éstas se les considera “necesarias” para adornar un discurso que falsea la realidad y desnacionaliza a la industria eléctrica. Las “disposiciones jurídicas aplicables” son, por supuesto, las reformas ilegítimas de Salinas y las pretendidas por Fox.

Quienes redactaron el documento que firma Fox dicen que el esquema propuesto “resulta congruente con la situación actual del sector”. Dirían más bien que resulta congruente con “su” política privatizadora y con la privatización furtiva, pero eso NO es el sector eléctrico nacional ni mucho menos.

Se indica que “en el presente proyecto de reforma se propone ampliar, en materia eléctrica, las actividades sujetas a regulación”. ¡Ese es el objetivo del foxismo! Esto quiere decir, incrementar la privatización, porque las actividades “sujetas a regulación” son las privadas. Quien las regula es la CRE, misma que debería llamarse Comisión Privatizadora de Energía. Lo dice el propio Fox, al señalar que se propone “consecuentemente asignar a la Comisión reguladora de Energía las atribuciones necesarias para la consecución de su objeto”.

¡Más clara ni el agua!, lástima que muchos legisladores siguen insistiendo en sus propuestas iniciales orientadas precisamente a fortalecer a ese órgano privatizador. Eso resulta como consecuencia de proponer la intervención privada en los términos de Salinas y aún más. Se han metido innecesariamente en un círculo vicioso. Pero se puede salir rápidamente y sin problemas. Para ello, es preciso derogar las reformas del 92 y la CRE se extingue sola.

Expropiación Eléctrica Extranjera

“En cuanto a las actividades reguladas que incrementan el ámbito de competencia de la Comisión, además de la relativa a la adquisición de energía eléctrica que se destine al servicio público, se incluyen: la generación, la transmisión, la transformación, la distribución, el suministro y la venta de energía eléctrica; la operación y el control del sistema eléctrico nacional y la operación del despacho de generación, así como la exportación e importación de energía eléctrica”.

Estas expresiones son escandalosas, alarmantes y ofensivas para los mexicanos en su conjunto. ¡Se quieren despachar con la cuchara más grande! bien podría decirse, o ¿de cuál fuman? Porque lo que Fox propone, o sus amos los organismos financieros internacionales, es la Expropiación Eléctrica Extranjera en términos de un vil atraco a toda la Nación.

Si algún legislador llegara a aprobar semejantes propuestas, o algo similar, el poder legislativo NO tendría ninguna razón para existir.

Fox quiere TODO para el capital privado, en su propuesta se incluyen casi todas las actividades que constituyen el proceso de trabajo eléctrico, las mismas que corresponde realizar a la industrian eléctrica nacionalizada y que son parte integrante del servicio público de energía eléctrica.

El párrafo de marras anterior sería el Antipárrafo Sexto Constitucional, expresado en una ley secundaria que NO tiene ningún sentido de existir.

Ilegítima y agresora privatización

Si en el discurso Fox y sus voceros dicen que sus propuestas no son privatizadoras, sus iniciativas dicen lo contrario. No solamente sería la pérdida del patrimonio colectivo; se trata de una agresión, severa y violenta, para toda la población.

“En materia de nuevas atribuciones, son relevantes la aprobación de los términos y condiciones a que se sujetarán los servicios de transmisión, distribución, suministro y venta de energía eléctrica, y el establecimiento de la regulación tarifaria correspondiente”. Esto es, la CRE sería un organismo con facultades extraordinarias y casi plenipotenciarias, siempre al servicio del capital privado principalmente extranjero.

Se prevé el incremento inevitable de las tarifas eléctricas. Lo que ahora se padece en el país por parte de numerosos sectores sociales no sería nada comparado con lo que vendría.

Dice Fox que “la determinación de las tarifas deberá realizarse con base en criterios de eficiencia económica....” ¡Eso es, ni más ni menos que la elevación de tarifas, aquí y en cualquier parte del mundo!

Los fumadores de opio explicitan sus propuestas al indicar que “se buscará que las tarifas permitan la expansión del sector eléctrico, establezcan las señales adecuadas para cada tipo de usuario, reflejen el costo de proveer energía eléctrica, fomenten el uso racional del servicio eléctrico y, coadyuven a garantizar el abasto de energía en el largo plazo”.

Lo dicho, se trata de la previsible autorización para el aumento de las tarifas eléctricas. Para el capital privado, la energía eléctrica es una mercancía y los precios los ponen los dueños de los negocios, jamás los usuarios y menos una Comisión (CRE) por más que ésta sea de su conveniencia. En todo caso, la CRE sería únicamente la entidad que formalizaría el atraco.

¡Todo al servicio del capital!

“Otro aspecto fundamental en las nuevas atribuciones, consiste en regular y vigilar al Centro Nacional de Control de Energía, organismo público descentralizado de la Administración Pública Federal, que tendrá a su cargo la operación y el control del sistema eléctrico nacional y del despacho de generación y que será responsable de garantizar el acceso a la Red Nacional de Transmisión y su uso no discriminatorio por parte de todos los participantes de la industria eléctrica”

Hemos dicho que, con sus propuestas, Fox pretende poner al nuevo CENACE al servicio privado. En su nueva iniciativa el mismo Fox lo confirma explícitamente.

“Para ello la Comisión Reguladora de Energía podrá expedir las reglas y los procedimientos de operación correspondientes, así como establecer los términos y condiciones a que deberá sujetarse la prestación de los servicios a cargo del Centro Nacional de Control de Energía”.

Privatización Furtiva, con o sin reforma

Por supuesto, “La Comisión Reguladora de Energía tendrá la facultad de aprobar los términos y condiciones de las convocatorias y de las bases de licitación que expidan las entidades de la Administración Pública Federal para la ejecución de los proyectos que satisfagan las necesidades de crecimiento o la sustitución de capacidad de generación del sistema eléctrico nacional, con el propósito de garantizar la transparencia en la asignación de los proyectos, las condiciones de sustentabilidad necesarias para la expansión de la industria y evitar el ejercicio de poder dominante que pudiera afectar los intereses de los consumidores finales”.

Así, la CRE podrá otorgar LIBREMENTE los permisos que quiera, como ahora lo hace, solo que en la nueva situación sería con el apoyo en la ley previamente aprobada por los legisladores. La Privatización Furtiva sería ahora la Privatización Legalizada.

Para concretar los planes de privatización foxista, la CRE sería el organismo encargado de protocolizar la desnacionalización eléctrica y destruir completamente el concepto de servicio público en la materia. Esta Comisión se encargaría de sustraer los usuarios a la industria estatal y hasta llevaría un registro. Antes del 2006 o cuando se llegue al 12.5% de esos nuevos usuarios, la industria se habría desnacionalizado como lo prevén los “cerebros” de Fox en sus anteriores iniciativas.

“De igual manera, la CRE tendrá la facultad de llevar el registro de aquellos usuarios que tengan consumos superiores a los límites que establezca la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, conforme a la propuesta de reforma respectiva, el objetivo de conocer las tendencias y necesidades de expansión del Sistema Eléctrico Nacional”.

¡La Patria No se Vende ni se Traiciona!

Ni ésta ni NINGUNA de las otras cuatro iniciativas de Fox deben ser aprobadas por los legisladores, al contrario deben DESECHARSE plenamente por atentar abiertamente contra la Nación. Se trata de una traición a la Patria, en todos sus términos.

La Legislatura en turno tiene una gran responsabilidad política. ¡Deben rechazar TODAS las propuestas de Fox! Pero no basta, es necesario que rectifiquen sus propias propuestas. PRI y PRD proponen un sus respectivas iniciativas fortalecer a la CRE mediante adiciones a la correspondiente ley. Eso es un error. Basta leer lo que la propia CRE publica sobre los permisos que ha otorgado y los términos en que se han hecho, para desaparecerla y exigir responsabilidades. Basta leer el dictamen de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para darse cuenta que el máximo organismo judicial del país valoró como verdadero “fraude” a las acciones de la privatización eléctrica furtiva.

En el mundo hay ya muchos ejemplos desfavorables a la privatización eléctrica, empezando por Estados Unidos e Inglaterra, pero también hay desastres en España y no se diga Argentina y muchos más.

Sin embargo, no hay que ir muy lejos para darse cuenta de la inconveniencia de la desnacionalización eléctrica. Ya ahora mismo, en nuestro propio país se vive una experiencia injusta resultado del incremento alas tarifas eléctricas en el 2002. A la fecha no se ha modificado al Constitución ni hay ninguna reforma eléctrica nueva aprobada por los legisladores, y la situación ya es muy grave. ¿Qué será con una tal reforma?

Lo peor es que los escenarios tienden a agravarse, aún sin ninguna reforma, porque la Privatización Eléctrica Furtiva NO se ha detenido ni parece que se detendrá en lo inmediato. El presupuesto de egresos de la Federación para 2003 lo indica claramente: la Privatización Eléctrica Furtiva SEGUIRÁ. Pero no nada más en 2003 sino en 2004 y el resto del sexenio. Los planes eléctricos están diseñados para seguir con el proceso privatizador. Es evidente que la movilización debe intensificarse, este proceso rebasa el ámbito parlamentario, es preciso tomar nuestro destino de Nación en propias manos, las de los trabajadores, campesinos, estudiantes y pueblo mexicano en general.

¡Alto a la privatización Eléctrica Furtiva!

¡Abajo las reformas de 1992!

¡Desaparición de la CRE!


 C O N T A C T O 

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