Volumen 15, Número 319, septiembre 7 de 2015
 


¡No, a la privatización del IMP!



Peña pretende privatizar al IMP. Lo dijo Coldwell en el 50 aniversario del Instituto. El mecanismo sería convertirlo en "empresa productiva del Estado" con autonomía de gestión, lo mismo que hicieron con Pemex y CFE, ambas "empresas" en privatización acelerada. Dicen que el IMP es el brazo tecnológico de Pemex. Eso era antes, hoy está en el abandono. De ser centro de investigación y desarrollo pasó a centro comercial de servicios. El FTE defiende al IMP y lucha por la nacionalización energética.



Centro comercial de servicios

En eso fue convertido el IMP por el neoliberalismo, con el silencio de investigadores, profesionistas y trabajadores en general.

Creado en 1965, para ser el brazo tecnológico de Pemex, obtuvo importantes logros de ingeniería, hoy prácticamente inexistente, luego que Pemex e IMP desaparecieron a esta función. ¿Construcción industrial? Ninguna, todo es privado. En exploración, la participación es marginal pues Pemex prefirió asociarse con Schlumberger para crear una empresa privada, Compañía Mexicana de Exploraciones (Comesa). ¿Aguas profundas? Casi nada, el tema se abandonó, para el gobierno no hay tecnología, prefiere que la hagan las transnacionales en vez de desarrollarla.

¿En petroquímica? Lo mismo, nada, sobre todo con la privatización de esta desde 1992. ¿Refinación? Poquísimos servicios, antes diseñaba refinerías, desde 1979 no hay ninguna adicional, todas están en estado de obsolescencia.

¿Perforación, extracción de hidrocarburos? Solo participación marginal al nivel de algunos servicios. ¿Transporte? Nada, hace años que Pemex privatizó estas actividades. ¿Distribución, almacenamiento? Nada, todo es privado.

Las patentes fueron desactivadas con una fuerte disminución de las mismas. Hay algo de investigación pero de manera excepcional.

No podía de ser de otra manera. Hace décadas, el IMP fue convertido en un instituto de servicios para hacerle "chambitas" a Pemex. El programa de investigación fue sustituido por el portafolio de negocios. En vez de investigar y desarrollar, los investigadores del Instituto se dedicaron obligatoriamente a "facturar". Sin facturación no hay trabajo. Proyectos de investigación no hay ni importan, lo que existe son clientes a los que se proporcionan servicios.

Algo importante fue la promoción interna del posgrado, sin ser ningún centro educativo. Varios se doctoraron pero, al mismo tiempo, cerraron las puertas a otros, atrincherados a piedra y lodo para proteger a las mafias enquistadas.

Durante el proceso de reforma regresiva de Peña Nieto, que desnacionalizó a las industrias petrolera, petroquímica, eléctrica y de telecomunicaciones, el IMP calló. NADIE dijo NADA. Pemex, ahora empresa (antes industria) quedó con funciones reducidas, sin investigación ni ingeniería de proyectos y NINGUNA fase estratégica del proceso de trabajo, solo fragmentos de esta, a realizar además con contratistas.

La intención fue obvia, lo dijo el FTE en su momento. Al nuevo Pemex NO le interesa desarrollar ninguna tecnología y, a las transnacionales, tampoco. Si estas necesitan tecnología la traerán consigo y/o desarrollarán en sus matrices. Si Pemex la requiriese, simplemente, la comprará.

Así que el IMP está muy vulnerable. Para "remediarlo", las burocracias en turno proponen el mismo fetiche: privatizarlo. Para ello, utilizan las mismas falacias que con Pemex y CFE ofertando mentiras. A Pemex y CFE, de ser industrias, las convirtieron en empresas llamadas "productivas del Estado", propiedad que se atribuye el gobierno. Con estas patrañas, las industrias energéticas fueron desnacionalizadas para privatizarlas.

Hoy Pemex, saqueada fiscalmente, sujeta a serias restricciones presupuestales, con funciones reducidas, planta industrial envejecida y otras calamidades no puede ni con la Ronda 0, para cumplir con los contratos que le asignó el gobierno. Por ello, ha anunciado que recurrirá a alianzas con las transnacionales. Por lo pronto, ya cayó en manos de los fondos financieros buitres.

La privatización eléctrica ya está en 63.66%, la CFE genera solo 36.44%, es la empresa más importante seguida por las españolas Iberdrola y Gas Natural Fenosa. Ponto podría ser a la inversa.

¿Para eso quieren hacer del IMP una empresa productiva del Estado con autonomía de gestión? En efecto, para privatizar al Instituto.

"Empresa productiva del Estado" privada

Con motivo del 50 aniversario del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), el titular de la Secretaría de Energía (Sener) Pedro Joaquín Coldwell indicó que se está estudiando la solicitud de convertir el IMP en una empresa productiva de Estado (Rodríguez I., en La Jornada, p.4, 25 agosto 2015).

"La Sener, añadió, analizará la posibilidad de esa conversión. Joaquín Coldwell precisó que tras el planteamiento para su transformación, se hará un análisis de la propuesta, pero estamos en espera de la presentación para evaluarla.

"Indicó que si bien uno de los objetivos es que el instituto sea el brazo tecnológico de Pemex, también se busca que interactúe con otras empresas y actores que estarán en la industria tras la reforma energética.

"El funcionario refirió que el presupuesto del IMP tiene diversas fuentes, debido a que recibe recursos del Fondo de Hidrocarburos y por trabajo de investigación para Pemex, y ahora tendría la oportunidad de recibir recursos de las empresas privadas por asesorías.

"Durante los pasados 50 años el IMP ha dado soporte científico y tecnológico a las actividades de Pemex, con lo que ahora se consolidaría al pasar de ser una institución que daba servicio a una única entidad para desarrollar tecnología a toda la industria petrolera.

"En su intervención, dijo que 76 por ciento de los recursos de México están en fuentes no convencionales, aguas profundas y campos maduros, por lo que uno de los objetivos del IMP es la provisión de los conocimientos, técnicas y herramientas para afrontar diversos retos.

"Adelantó la posibilidad de crear un centro de recuperación de hidrocarburos de campos maduros, para de esta manera extraer los recursos que no se pudieron sacar del subsuelo mediante las técnicas convencionales".

Mentiras para privatizar

Coldwell dice que uno de los objetivos es hacer del IMP el "brazo tecnológico" de Pemex. ¡Miente! Eso fue en sus inicios pero dejó de serlo desde antes que la industria fuera desnacionalizada. Ahora, privatizada, el IMP no será brazo de ninguna empresa, deberá "interactuar" con las transnacionales, en el marco de la reforma energética privatizadora.

Al gobierno le preocupan los aspectos financieros. Si antes, obligaba a los investigadores a facturar con Pemex, ahora los obligará a hacerlo con las corporaciones imperialistas.

Hacer competitivo al IMP dicen los burócratas. ¿Con quién? Con las transnacionales. Ahora los investigadores y profesionales deberán deambular con las corporaciones para facturar "chambitas" de servicios.

Trabajar para las transnacionales no es ninguna función de los institutos de investigación del sector. La participación del IMP en los campos maduros lo reduce a la marginalidad mientras cede el terreno a las corporaciones en otras actividades más relevantes.

Lozoya y Ríos en calidad de corifeos

"En su oportunidad, el director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, destacó que las aportaciones del Centro de Tecnologías para Aguas Profundas, en Boca del Río, serán de la mayor relevancia para el futuro del instituto y para la empresa productiva del Estado.

"El director general del IMP, Ernesto Ríos Patrón, reconoció que ahora más que nunca el instituto tiene el reto de ser más competitivo. Para hacerlo, dijo, requiere de agilidad en su gestión y reforzar en todo momento la calidad y la oportunidad de su trabajo. Por ello, una de nuestras metas es procurarle un marco normativo más moderno y acorde a esta nueva realidad".

Autonomía para la privatización

"El IMP buscará convertirse en una empresa productiva del Estado o lograr la autonomía de gestión para enfrentar en mejores condiciones la inminente competencia por la apertura del sector energético, adelantó Ernesto Ríos Patrón, director general del centro de investigación que el 26 (de agosto) cumplirá sus primeros 50 años (Rodríguez I., en La Jornada, p.23, 17 agosto 2015).

"En entrevista con La Jornada consideró que los tres principales retos son mantener el talento, la sustentabilidad financiera y la aplicabilidad y masificación de la tecnología.

"Ernesto Ríos explicó: Para nosotros sería muy afortunado que como complemento a la modernización del IMP se considere darnos un régimen normativo más competitivo. No somos empresa productiva del Estado. Pero es importante para atender la competencia que tenemos y la que viene que nos den un régimen similar o más ágil al de una empresa productiva del Estado, y sus ventajas serían la rapidez de reacción.

"Además, es importante la autonomía para la decisión del manejo de nuestra infraestructura, de nuestras filiales y presupuesto, así como el de las plazas. Estamos trabajando muy de cerca con la Sener para encontrar un esquema que nos permita tener un régimen más competitivo, que pudiera ser la aplicación más rigurosa de la Ley de Ciencia y Tecnología, o un marco normativo específico de una ley para el IMP que el Ejecutivo plantee al Legislativo".

¿Muy afortunados con privatizarse?

Lo que dice Ríos son simples tonterías. Ese "director" lo que propone es al privatización del IMP. Su aspiración es hacer del Instituto una "empresa productiva del Estado" con autonomía de gestión, supuestamente, para enfrentar en mejores condiciones al competencia por la apertura energética.

Todas estas baratijas son una repetición burda del mismo discurso utilizado para desnacionalizar y privatizar a Pemex y a CFE. No le importa trabajar con Pemex le urge someterse al capital transnacional, con el que aspiran a competir, sin que esté propuesta NINGUNA competencia en materia de investigación y desarrollo petrolero. Lo que importa a las transnacionales es EXTRAER petróleo crudo y apoderarse de las reservas existentes. Para eso es la llamada "apertura" o vulgar privatización.

¿Competirá el IMP en la tecnología de aguas profundas, a grandes profundidades, en ambientes muy fríos y oscuros? ¿Competirá en casos de accidentes graves? ¿Estará en el piso de perforación y/o en el cuarto de control submarino? ¿Eso se lograría con un régimen "más competitivo", por simple decreto?

La autonomía de gestión que propone Ríos es una vacilada, la quiere para justificar la privatización. Ese "régimen ágil" no sería para realizar ciencia sino servicios y negocios y no precisamente con Pemex sino con las corporaciones.

Si de agilidad se trata, el IMP debe ser parte orgánica de Pemex. La investigación y desarrollo, así como la ingeniería de proyectos, son fases del proceso de trabajo petrolero. Esto es, la alternativa está en la INTEGRACION industrial. Obviamente, ni Peña ni Coldwell ni Lozoya ni Ríos aceptan eso sino, exactamente, lo contrario. Para eso desintegraron a la industria petrolera, fragmentando el proceso de trabajo.

En otro nivel, la perspectiva del IMP como centro de investigación y desarrollo está en su integración en el INSTITUTO DE ENERGÏA. En el sector no se requieren tantos institutos, uno por fuente energética, se necesita de uno solo.

Lo más importante, el IMP, como el IEE y el ININ, necesitan seguir una Política Energética Independiente, basada en líneas de desarrollo y los correspondientes proyectos técnico-científicos, actualmente casi inexistentes.

Esto es radicalmente distinto a las ocurrencias burocráticas del ITAM y socios de Peña, quienes creen que con medidas administrativas y mercadológicas se hace la ciencia y se desarrolla la tecnología. Esa visión adolece de un gravísimo problema, se plantea en ausencia de proyectos y sin la participación de los investigadores y profesionales del campo.

¿Investigaciones de "mucha punta"?

En la entrevista con La Jornada, Ríos habló de una Dirección "Corporativa" de Investigación y Desarrollo Tecnológico. ¿Qué es eso de corporativa? El discurso empresarial burdo y burocrático. Eso, en materia de investigación y desarrollo tecnológico, es una vacilada.

En la entrevista, Rodríguez preguntó a Ríos.

"–¿Cuáles son algunas de las investigaciones más relevantes que está realizando el IMP?

"–Se trata de mantener tecnologías de punta en hidrotratamientos en actividades de recuperación secundaria y mejorada. Tenemos investigaciones de mucha punta en el uso de microorganismos para asistir en la recuperación secundaria y mejorada.

"También tenemos mucho trabajo en mejora de productividad de pozos, que ha generado mucho valor recientemente. En productos químicos como antiespumantes y anticorrosivos, que estamos empezando a comercializar a nivel internacional. En dispositivos mecánicos o de mejorador de flujo para pozos de alta relación de gas aceite, que también ya se han probado en más de 550 pozos en Pemex y están generando gran valor económico.

"Ernesto Ríos reveló que hay 12 tecnologías innovadoras, nueve de las cuales han despertado interés en el mercado internacional, por lo que se están empezando a comercializar. Entre ellas sobresalen los procesos para mejorar el patrón de flujo, los agentes anticorrosivos, y productos químicos para mejorar la productividad como la tecnología de hidrotratamiento para la transformación de crudo pesado, que está interesando en Sudamérica.

"En el área de Houston, Texas, Shell se ha interesado en una tecnología de identificación de posibles fugas en ductos por medios electromagnéticos y en algunos catalizadores. Comenzamos conversaciones con Petroecuador; en Argentina empezamos en el Mercosur a través de Perú. En ese país ganamos un proyecto para hacer la ingeniería y desarrollo de laboratorios de investigación, informó".

No hay proyectos relevantes

Lo reiteramos: el IMP carece de proyectos de importancia, porque hace tiempo los abandonó. Y, en esas condiciones, se tienen propuestas oficiales para hundirlo más por la vía de la privatización y supuesta modernización burocrática.

Dijo Ríos que "tenemos investigaciones de "mucha punta". ¿Qué es eso, será muy "puntiaguda o qué? ¿Acaso la recuperación secundaria es de "mucha punta?

En cuanto a la "mejora de productividad de pozos", mediante la utilización de productos químicos o dispositivos mejoradores de flujo, dijo Ríos que ya se han probado en Pemex. ¿Estos métodos ya se aplican en Cantarell y en Ku-Maloob-Zaap? En el primer caso, Pemex literalmente "quebró" al activo al inyectar nitrógeno para aumentar la productividad y extraer rápidamente mayores volúmenes de petróleo crudo. ¿El IMP hizo algo para evitar ese crimen o ni siquiera opinó? Lo mismo ocurre en el segundo caso. ¿Hay alguna propuesta del IMP al respecto?

¿En refinación, qué? Ríos habló del interés de la transnacional Shell en "una tecnología de identificación de posibles fugas en ductos por medios electromagnéticos y en algunos catalizadores". ¿Dónde está la ingeniería de proyecto de una nueva refinería mexicana? ¿Hay siquiera infraestructura humana después de haberse desecho de muchos ingenieros? ¿Y, en el diseño y construcción de plataformas marinas hay algo?

Con relación a Petroecuador, Ríos dijo que se va a "hacer la ingeniería y desarrollo de laboratorios de investigación. ¿La "ingeniería" de un laboratorio de investigación? Sería bueno que transparentara el proceso para saber lo que ofrecen a los ecuatorianos. ¿Eso es investigación de "mucha punta"?

Al servicio de las transnacionales

En la entrevista, Ríos habló sobre colaboraciones:

"–Tenemos una con el Instituto de Investigaciones Eléctricas. Ahí tenemos varios temas, por ejemplo, bombeo electro centrífugo, medición que ahora va a ser muy relevante en el nuevo entorno para que se pueda medir bien la capacidad de hidrocarburos que van produciendo los diferentes jugadores de la industria.

"Con la nueva Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA) estamos en conversaciones para que sean promotores de desarrollo para investigación de línea base ambiental en la República. Es una medición del medio ambiente con datos y referencias de cómo se encuentra actualmente, antes de que entren los nuevos jugadores.

"Otra investigación es el de aceite de lutitas, que se está haciendo en las áreas de Galaxia y Limonaria, en el estado de Coahuila, cerca de la frontera norte, “donde también estamos poniendo una línea base ambiental".

Minucias y barbaridades

Ríos y demás peñistas hablan de "jugadores" que no son otros que las transnacionales. El "nuevo entorno" no es otro que la privatización. A las corporaciones es a quienes oferta la burocracia del IMP el desarrollo de medidores de flujo de los volúmenes extraídos, que erróneamente llama Ríos "producidos". El petróleo no se produce, es un recurso de la naturaleza, lo que harán las transnacionales será solo extraerlo.

En cuanto a la medición del medio ambiente para los "nuevos jugadores", Ríos coloca al IMP en calidad de inspectores que proporcionan servicios.

Lo peor, Ríos habló de la realización de investigación con las lutitas. ¿Sabe de qué habla o desconoce el crimen? ¿La "línea de base ambiental" implica que la utilización del método de la fracturación hidráulica será modificada? ¿Ya no se utilizarán los cientos de productos químicos tóxicos y cancerígenos? ¿Ya no se utilizará el agua para el fracturamiento de las rocas ni habrá aguas residuales contaminadas? ¿Tampoco habrá inducción de sismos artificiales? ¿Ya no habrá afectaciones a la salud ni a la atmósfera ni al ambiente en general?

Sí Ríos sabe de qué se trata que transparente los proyectos. En principio, está proponiendo embarcar al IMP en el crimen que el imperio impuso a Peña Nieto.

Colaboración para la privatización

Ríos es un descarado, igual o peor que Lozoya. En la entrevista, publicada por la Jornada, se refirió a la colaboración con los privatizadores.

“Hemos empezado conversaciones con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) para darle competencia técnica en mediciones de hidrocarburos, en interpretación y evaluación de información sísmica y en exploración y, sobre todo, ahora con el aprendizaje de los recientes resultados de las licitaciones.

“Buscamos reforzar esa competencia a través de volvernos los administradores de esa información técnica. El tema no sólo está en el mapeo, sino en la interpretación, y a lo que le apostamos es a la interpretación de esa información y al conocimiento que tienen desde hace muchos años nuestros especialistas, porque los datos son propiedad del Estado”.

"Los nuevos jugadores buscarán los datos, pero el tema será cómo los pueden interpretar para medir bien el riesgo técnico y geológico al que están entrando cuando quieren licitar y eso se vuelve muy relevante para su decisión de participar o no. Nosotros podemos comercializar ese servicio, sostuvo.

"Añadió que están en conversaciones con el Centro Nacional de Control de Gas Natural para proveerles servicios. Tenemos dos potenciales proyectos en apoyo de infraestructura de ductos y en almacenamiento, y estamos analizando cuatro con la CNH.

"Con la ASEA se está viendo el respaldo técnico en capacidades de inspección, en promoverlos como patrocinadores en la investigación de la línea base ambiental, así como en formación de recursos humanos calificados como inspectores y en el desarrollo de la normativa técnica".

Competitividad en la marginalidad

Ríos cree que está descubriendo el agua tibia. Primero se pone a disposición de los itamistas de la CNH "para darle competencia técnica" a esa Comisión en mediciones de hidrocarburos. ¿Para qué? La medición estará a cargo de contratistas y la comercialización, también. La CNH no tendrá ningún control, las transnacionales ni siquiera le informarán.

En cuanto a administrar la información sísmica y "el aprendizaje" con las primeras licitaciones, pareciera que Ríos ignora que lo que interesa a la CNH es poner a disposición de los inversionistas esa información, la que podrán retener ganen o pierdan. En cuanto a "aprender" a privatizar, la cuestión es ridícula. Esa no es ninguna función de ningún instituto de investigación.

Acerca de la "interpretación" de la información, Ríos pretende que el IMP asesore a las transnacionales, facilitándoles el trabajo, mismo que las grandes petroleras conocen.

Sobre la promoción de "inspectores" ambientales, la ridiculez es mayor.

En suma, lo que proyecta la burocracia del IMP es la sumisión a los caprichos de Peña Nieto y del imperio. NO HAY ninguna política coherente sobre investigación y desarrollo en materia petrolera. La política oficial para el IMP es hacer de este un centro comercial de servicios privados para facturar ahora con las transnacionales.

Esa política es contraria el interés general de la nación y contradice al propio IMP.

¿Cuál es la política de los investigadores e ingenieros del Instituto y qué proponen?

IMP en el abandono total

"El IMP se ha desdibujado, lo han achicado en todos los terrenos y ha dejado de ser el soporte fundamental de Pemex, se quieren privatizar sus servicios e incluso de manera inverosímil ahora se ha presentado como argumento para justificar la desnacionalización del crudo y la falta de capacidad tecnológica para desarrollar la industria nacional, cuando existe el capital humano para hacerlo (Muñoz P., en La Jornada, p.19, 24 agosto 2015).

"A toda costa desea justificar la entrada de capital extranjero, así como la contratación de empresas privadas internacionales en materia de investigación petrolera y se quiere hacer a un lado a los técnicos mexicanos, a los investigadores y a los trabajadores del sector petrolero.

Maquilador de investigación

"Un análisis titulado El IMP a 50 años de distancia; origen es destino, elaborado por el secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadoras y Trabajadores Técnicos y Profesionistas del Instituto Mexicano del Petróleo, Francisco de Jesús Arroyo, detalla lo anterior en el documento que fue elaborado a propósito de que el organismo cumplió medio siglo.

"El informe detalla que ha quedado demostrado el desinterés de los pasados gobiernos por fortalecer las capacidades científicas y tecnológicas nacionales en materia petrolera. Esto es porque cada administración ha movido a su antojo los objetivos del instituto, donde se pasó del impulso nacionalista, al abandono total de la investigación petrolera.

"De acuerdo con el documento, a partir de los años 80, vino la política del abandono, con la cual Pemex dejó de pagar al instituto una cantidad mensual fija y lo empezó a tratar como un proveedor más; la paraestatal desdeñó los proyectos de investigación científica y de desarrollo tecnológico, con severas consecuencias de largo plazo para el organismo, la petrolera y, peor aún, para México.

"Al inicio de la década de los 90, Pemex dejó de financiar sus actividades de investigación científica, con lo que el IMP acabó por resquebrajarse, ya que fue obligado a competir directamente contra empresas extranjeras y aceptó el papel de maquiladora de investigación aplicada y básica".

Corrupción sindical

"El reporte detalla que con la desnacionalización del petróleo, que abrió la puerta para que las trasnacionales se queden con los negocios más rentables de la industria de los hidrocarburos, bajo el insuficiente y antipatriótico argumento de que ellas son las que saben y ponen el conocimiento y la tecnología que Pemex y el IMP no pueden hacer.

"La investigación apunta que en el pasado en el sindicato de los trabajadores del instituto también se han dado prácticas que han afectado a la institución, como corrupción, tráfico de influencias, soborno, uso privado de bienes del gremio y venta de plazas, entre otros.

"El dirigente Arroyo Carrillo llamó a la base trabajadora a rescatar al instituto y a su sindicato. Sostuvo que es paradójico que mientras se busca crear una nueva industria petrolera, el IMP esté relegado a comportarse y competir como un organismo privado de investigación que se tiene que buscar su propio financiamiento, como si fuera empresa particular, cuando su misión es sacar al país adelante del atraso científico y tecnológico en materia de hidrocarburos, y esto lo puede hacer a pesar de que el organismo esté maltrecho y olvidado de la política pública petrolera".

Re-nacionalización petrolera

El IMP es una institución necesaria para México. Pero debe funcionar adecuadamente. Esto se define por la política en materia de investigación y desarrollo. Tal política se expresa en el Plan de Investigación y Desarrollo en materia de energía, en este caso, en el aspecto de hidrocarburos.

La investigación y desarrollo en la materia, la inscribe el FTE de México como una fase del proceso de trabajo con los hidrocarburos. Su separación es absurda y conduce a la privatización.

El IMP debe integrarse, junto con los institutos eléctrico y el nuclear, en un solo INSTITUTO DE ENERGIA, dedicado a investigar TODAS las fuentes de energía, renovables y no renovables, las disponibles y futuras.

Este instituto debe funcionar con base en líneas de desarrollo y proyectos técnico-científicos orientados a coadyuvar a la autodeterminación científica y tecnológica de la nación mexicana viviente.

El Instituto de Energía desarrollará sus funciones en el marco de la Política Energética Independiente. Esto supone recuperar a la Industria Energética Nacionalizada, en la cual, estaría integrado este Instituto.

En este sentido, el IMP debe ser defendido por los trabajadores de la energía, especialmente, los petroleros, en la perspectiva de construir un solo Instituto y un solo Sindicato de la Energía, a nivel nacional, integrado en el sindicato internacional de la energía.

Esto plantea dos grandes vertientes. Una, la lucha programática por la NACIONALIZACION ENERGETICA y, dos, la movilización organizada y conciente de los petroleros y pueblo de México.

Peña Nieto está entregando al imperio la industria petrolera de México. Durante la reforma regresiva los petroleros callaron, hoy enfrentan las consecuencias laborales. Pero hay algo peor: la destrucción del patrimonio energético de la nación, incluyendo a los institutos de investigación del sector. Impedirlo es tarea colectiva de todos en defensa de nuestros intereses de clase y los de la nación. ¡Adelante camaradas! ¡Unidos Venceremos! ¡Hasta la victoria siempre!


Ref.: 2015, elektron 15 (244) 1-8, 4 septiembre 2015, FTE de México.


Torre del Instituto Mexicano del Petróleo


Entrada del Instituto Mexicano del Petróleo


Uno de los edificios del Instituto Mexicano del Petróleo






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